El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento se
enfrentó la pasada noche a cuatro incendios que mantuvo en
jaque a todos los efectivos de guardia. El primero de ellos
se originó sobre las 22.30 horas detrás de la cárcel, en la
zona cercana al cementerio de Sidi Embarek. Cuando los
bomberos llegaron hasta allí detectaron dos focos. Uno
detrás de la prisión y el otro en la zona de La Reina, entre
la cárcel y el cementerio. Todos los miembros que se
encontraban en el Parque de Bomberos se desplazaron hasta la
zona debido a la dimensión del incendio.
Los bomberos estuvieron actuando, con dos todoterrenos y dos
cubas, durante casi dos horas hasta lograr controlar y
extinguir el incendio, que arrasó más de 5.000 metros
cuadrados de monte medio según las primeras estimaciones del
SEIS. Para acabar con las llamas se utilizaron cerca de
10.000 litros de agua. No obstante, no hubo riesgo de que
las llamas se propagaran hacia zonas residenciales y así lo
trasladaron ayer desde el SEIS.
Aunque no se ha determinado el origen del fuego, la
existencia de dos focos indica que pudo ser intencionado. Y
es que, no es la primera vez que esta zona es origen de un
incendio. En los últimos años han sido varias las veces que
se ha prendido fuego a esta parte de la ciudad.
La otra salida importante de la noche se produjo al filo de
las 5.30 horas, cuando saltaron las alertas por un incendio
en unas cocheras abandonadas en la Avenida Madrid. Apenas
unas horas antes, en la tarde del viernes, se había
incendiado la misma zona y por la noche, al parecer dos
menores, prendieron fuego. Se detectaron hasta cuatro puntos
de origen de las llamas, que pronto se propagaron ya que las
cocheras estaban llenas de basura. Eso provocó que del
interior saliera un humo negro que pronto alertó a los
vecinos. Además, la explosión de varias botellas de cristal
hizo cundir el pánico entre los residentes en el edificio
colindante. No obstante, las llamas no llegaron a saltar el
muro que separa las cocheras de las viviendas y no hubo que
desalojar a nadie. Eso sí, los bomberos actuaron durante más
de una hora hasta que lograron extinguir por completo el
incendio.
Dos coches quemados
La noche se saldó con dos salidas más de los efectivos del
SEIS, ambas a causa de coches quemados. Uno de ellos se
encontraba en la barriada del Príncipe, hasta donde se
trasladó una unidad para acabar con las llamas. El segundo,
estaba ubicado en el puente de Arcos Quebrados. El SEIS se
desplazó a ambas zonas para extinguir los incendios que se
lograron controlar sin dificultad. Ambos seguramente fueron
provocados. Y es que, no es la primera vez que en estas
barriadas arden vehículos que luego quedan abandonados y que
nadie reclama.
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