En el boletín de la Ciudad del pasado martes día 5 de agosto
quedaba publicada la ordenanza para la accesibilidad y la
eliminación de barreras arquitectónicas, urbanísticas, del
transporte y de la comunicación. El objeto de la misma es
establecer las normas y los criterios básicos destinados a
“garantizar la accesibilidad del entorno urbano, de los
espacios públicos, de los edificios, de los medios de
transporte y de los sistemas de comunicación para su uso y
disfrute por todas las personas y en especial a las
afectadas por cualquier tipo de discapacidad orgánica, u
otra limitación psíquica o sensorial, de carácter temporal o
permanente”, atendiendo al tenor literal del primer artículo
de la ordenanza.
En ese mismo sentido, se establece que la Ciudad promoverá
la adopción de las medidas de acción positiva necesaria para
la efectiva aplicación de la ordenanza.
A través de un comunicado de prensa, Fatima Hamed, diputada
no adscrita de la Asamblea, criticaba que en una ciudad con
miles de personas con algún tipo de discapacidad que produce
la limitación de su movilidad, haya venido siendo un total
“despropósito y una enorme desconsideración la escasa o nula
atención que se presta para dar solución a algo que está más
que contemplado y regulado por normativa nacional”.
Hamed, manifestaba igualmente que ahora que ya existe la
herramienta en forma de ordenanza garante por parte de la
administración para eliminar las barreras arquitectónicas,
“es preciso que el Gobierno se ponga cuanto antes manos a la
obra para solucionar el problema de la accesibilidad en
Ceuta y sobre todo, y fundamentalmente, para garantizar a
las personas discapacitadas que en Ceuta, las barreras con
las que tengan que enfrentarse día a día no existen por
irresponsabilidad y falta de sensibilidad y compromiso del
Gobierno”.
Precisamente, en las últimas fechas, Fatima Hamed, diputada
no adscrita de la Asamblea, ha venido denunciando las
carencias evidentes de la ciudad en cuanto a accesibilidad,
poniendo como ejemplo el caso del parking de la Plaza de los
Reyes, donde de noche se echa la persiana que da acceso a
los ascensores y es prácticamente imposible para una persona
con discapacidad física acceder al interior. A esta evidente
barrera para la accesibilidad también le suma Hamed la
existente en el Ceuta Center cuyo ascensor para dirigirse a
la Consejería Fomento, al Negociado de Vivienda o a Emvicesa,
lleva meses sin funcionar.
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