Hace unos minutos que las Fiestas
Patronales en honor a Santa María de África quedaban
clausuradas tras la procesión de la Patrona de Ceuta y los
fuegos artificiales que entre luz y color anunciaban la
recta final de unas fiestas que daban comienzo el pasado día
1 y que ha congregado durante estos cinco días a miles de
personas en el real de la feria deseosos de diversión. La
seguridad, tranquilidad y la diversión han sido los pilares
de una Feria de cinco días que, después de tres años,
comienza a afianzarse entre los ceutíes que ya no se
acuerdan de aquellas fiestas de hasta ocho o nueve noches
que muchas veces se eternizaban y dañaban, no sólo las
economías familiares, también la salud y las fuerzas de
aquellos intrépidos que intentaban hasta desfallecer acudir
diariamente al real de la feria. La de la edición 2014 se
cierra con ningún incidente destacable y con cerca de
doscientas asistencias sanitarias realizadas por los
voluntarios de Cruz Roja que anualmente ofrece un gran
servicio en el real de la feria, aunque en su mayoría por
patologías típicas durante estas celebraciones como pequeñas
heridas y rozaduras, aunque también se produjeron un total
de 18 intoxicaciones etílicas de otras tantas personas que
no saben aún divertirse. Pero la gran protagonista de estos
cinco días y especialmente de ayer martes fue Nuestra Señora
de África, que un año más recibía el calor y la devoción de
un pueblo que no dudó lanzarse a la calle, pese al calor
reinante, para acompañar a la Excelsa Señora por su solemne
procesionar, agradeciéndole que siga protegiendo con su
manto a los ceutíes. Cada vez son más las personas que se
suman a esta celebración y ayer mismo el presidente de la
ciudad hermana de Algeciras, José Ignacio Landauce, no quiso
perderse la oportunidad de vivir con los ceutíes un día tan
especial como es la onomástica de Nuestra Señora de África.
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