La epidemia del virus del ébola continúa haciendo estragos
en diferentes países africanos, donde los más afectados son
Sierra Leona, Liberia y Guinea, donde miles de personas han
perdido la vida por este letal virus.
Tanto Ceuta como Melilla, por ser fronteras europeas en
tierras africanas y por la incesante presión migratoria a la
que se ven sometida prácticamente a diario ha llevado al
Gobierno de España a fijar ambas ciudades como puntos de
riesgo para una posible irrupción del ébola, al resaltar que
tanto por Ceuta como por Melilla se cuelan inmigrantes de
África cuya procedencia original, en la mayoría de los
casos, no se conoce.
Esta situación ha llevado al Ministerio de Sanidad y al del
Interior, junto con las Comunidades Autónomas y ambas
Ciudades Autónomas a trabajar de forma conjunta en los
protocolos de actuación si se produjera algún caso de ébola
en España.
El consejero de Sanidad y Consumo, Abdelhakim Abdeselam,
preguntado por EL PUEBLO por esta situación, quiso
inicialmente mandar un mensaje de tranquilidad a la
población y quitó un poco de importancia al mismo al
resaltar que ciertamente existen contactos periódicos con el
Ministerio de Ana Mato para actualizar los protocolos de
actuación con el propósito de que todas las comunidades y
ciudades autónomas estén preparadas para cualquier
eventualidad.
Del mismo modo, Abdeselam resaltaba que la Red de Vigilancia
Epidemiológica de España ofrece información periódica de la
situación epidemiológica y se conoce la evolución que este
virus y otras enfermedades están experimentando en estos
países que lo están padeciendo y estar preparados con
antelación ante una posible propagación del mismo, no en
vano, el consejero de Sanidad consideró clave tener
localizadas las situaciones de riesgo que puedan llegar de
la zona africana más afectada y por eso semanalmente se van
actualizando los protocolos y el personal sanitario mantiene
siempre una cierta alerta.
Precisamente, el pasado mes de julio los responsables de
Riegos Laborales de la Organización Sindical UFP proponía a
la Jefatura Superior de Policía de Ceuta, que realizara las
gestiones con los organismos correspondientes (Delegación
del Gobierno, Sanidad Exterior, Ciudad Autónoma, Consejería
de Sanidad, Protección Civil), para la unificación de un
protocolo de actuación ante la posibilidad de contagio por
parte de los funcionarios del Estado, del Cuerpo Nacional de
Policía y en general de todas la fuerzas de orden público.
En este sentido, la UFP exponía que “dada la masiva entrada
de inmigrantes norteafricanos y subsaharianos, procedentes
de países con enfermedades endémicas, hay un alto riesgo que
los inmigrantes contagien a los policías”.
Precisamente, la organización sindical explicaba que “tras
la captación del inmigrante ilegal por parte de las fuerzas
y cuerpos de seguridad (Cuerpo Nacional de Policía, Guardia
Civil) o en su caso Salvamento Marítimo, el inmigrante es
detenido y trasladado a dependencias policiales para
formalizar la documentación correspondiente para su entrada
en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), por
lo que llega a poner en riesgo sanitario tanto al personal
que realiza los traslados, como personal que presta servicio
en dependencias policiales”. En este sentido, el consejero
de Sanidad y Consumo recordaba que para estas situaciones
existen protocolos y pautas de actuación establecidas y que
aunque comprende la preocupación mostrada por el sindicato
UFP, y que podría llevarse a cabo una todavía mayor
unificación de criterios, considera que las pautas
establecidas ofrece la cobertura y la seguridad suficiente
para estas cuestiones.
Igualmente, y con respecto a los inmigrantes que llegan
hasta la ciudad y posteriormente permanecen en el Centro de
Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), Abdeselam también
destacaba que a la llegada se les practica toda serie de
controles y exámenes sanitarios pertinentes para descartar
cualquier tipo de enfermedad o virus contagioso y de igual
manera esos controles se les va realizando de forma
periódica durante el tiempo que permanezcan internados en el
CETI, de ahí que también, por esa parte también mandara un
mensaje de tranquilidad ante todo este asunto.
El consejero insistió en que desde el Ministerio de Sanidad
se tiene puesto en marcha un completo protocolo para la
detección y actuación ante una posible irrupción del virus
del ébola en España, y además de coordinar las actuaciones
con los departamentos de Sanidad de las diferentes
comunidades autónomas y del mismo modo con las dos ciudades
autónomas, el Ministerio de Ana Mato ya ha fijado unos
mínimos. En este sentido, destacaba que este material es
confeccionado y guardado en carpetas rojas y desde Sanidad
se ha entregado a los responsables sanitarios de cada
comunidad autónoma.
Por último se ha notificado que podrían darse diversas
situaciones en las que existe la posibilidad de que un caso
de ébola llegue a España: a partir de turistas o viajeros
que visiten a amigos o familiares en los países afectados; a
través de trabajadores sanitarios y voluntarios que se
encargan de atender a pacientes con ébola y que regresan a
España durante el periodo de incubación en un vuelo
comercial. También se podría dar la situación de una persona
con enfermedad que llegue a nuestro país en un traslado
medicalizado para recibir atención médica”, señalan los
escritos sanitarios sobre “procedimientos de actuación
frente a casos sospechosos”.
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Contagio
Sintomatología. “Fiebre, dolor
muscular, debilidad, dolor de cabeza, debilidad y odinofagia”.
“Evoluciona con vómitos, diarrea, fallo renal y hepático,
exantema máculo papular al cuarto o quinto día y síntomas
hemorrágicos que pueden ser en forma de hemorragias masivas
internas y externas”. El periodo de incubación es de entre
dos y 21 días. La documentación sanitaria explica a su
personal cómo se produce el contagio: a través del contacto
directo con sangre, secreciones, tejidos, órganos u otros
fluidos corporales de personas vivas o muertas infectadas;
la transmisión por contacto sexual puede darse hasta siete
semanas después de la recuperación clínica; además, la
transmisión a los seres humanos también puede ocurrir por el
contacto con animales vivos o muertos infectados (monos,
chimpancés, antílopes y murciélagos)”. Tras fijar estos
criterios, encaminados a detectar y alertar posibles
contagios, los documentos protocolarios sanitarios van
fijando una serie de pasos médicos para atender a posibles
personas infectadas. Fija los criterios clínicos, los de
laboratorio y los epidemeológicos.
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