La gran afluencia, “masiva”, de pasajeros magrebíes que en
dirección a sus países de origen en el marco de la Operación
Paso del Estrecho (OPE) provocó ayer por la tarde largas
retenciones de vehículos hasta prácticamente la gasolinera
ubicada en las inmediaciones de la playa de El Chorrillo en
dirección a la frontera del Tarajal, lo que ocasionó
igualmente que los viales secundarios que llegan hasta las
barriadas del Príncipe, Miramar o Hadú también se vieran
afectados por el colapso.
Por la mañana, se mantuvo un flujo continuo y los coches
llegaron hasta la Almadraba y a media tarde el atasco
alcanzaba hasta Miramar. Los momentos con más vehículos
parados en la Avenida Martínez Catena coincidieron con los
desembarques de los ferrys. Las matrículas delataban el
origen y el destino de los vehículos que se encontraban en
el atasco, muchos de los cuales todavía tenían sobre sus
parabrisas la tarjeta de embarque de la naviera con la que
habían viajado. Las matrículas de Marruecos o de países como
Francia destacaban entre la multitud.
En los momentos de mayor concentración de vehículos se
intentó agilizar el paso en la frontera y los
embotellamientos se fueron aliviando. No obstante, algunos
coches pasaron cerca de una hora para llegar hasta el paso
fronterizo.
Esta masiva afluencia de magrebíes desembarcando por Ceuta
ha venida motivada tras haberse restringido el embarque del
puerto de Tarifa hasta las 18.00 horas del martes día 5 de
agosto, limitándose sólo al embarque de pasajeros y
autobuses. Esta situación ha provocado que muchos de los
vehículos se hayan desviado a Algeciras desde donde muchos
se desviaron por Ceuta con el fin de no quedar atascados en
las largas colas existentes hacia Tánger.
Fuentes policiales explicaban ayer a EL PUEBLO que el atasco
registrado desde primeras horas de la tarde estuvo
directamente ligado al gran número de automóviles
desembarcado en el puerto de la ciudad autónoma y a cierta
“lentitud” a la hora de cumplimentar los trámites
fronterizos de entrada en el país vecino.
Toda esta situación también ha provocado que la Capitanía
Marítima de Algeciras estableciera la intercambiabilidad de
billetes, con el único objeto de intentar aliviar la presión
de vehículos existentes en el puerto de Algeciras con
destino a Marruecos bien por Tánger o por Ceuta. Esta medida
ha supuesto un incremento de los precios con independencia
de la naviera en la que se compren los pasajes, de ahí que
el billete de pasajero pasa a acostar, sin computar la
bonificación de resiente, 37,93 euros, y el de automóvil,
100,85, en ambos casos por trayecto.
Esta situación ha provocado que durante toda la jornada de
ayer se registraran largas colas, de incluso dos horas, para
embarcar o simplemente para adquirir algún billete.
En este sentido hay que resaltar que tanto la Delegación del
Gobierno como la Capitanía Marítima en Ceuta han decidido
que solamente establecerán el intercambio de billetes desde
la ciudad en caso de ineludible necesidad por masiva
afluencia de pasajeros y vehículos, una situación que en
principio no se espera que pueda producirse hasta finales de
agosto.
En lo que si se está viendo afectada la ciudad y los
pasajeros que intentan embarcar en Ceuta con destino a la
península es en la puntualidad de los barcos, ya que el
excesivo tránsito de vehículos y pasajeros existentes en
Algeciras está provocando que los ferrys vayan acumulando
grandes retrasos en sus salidas y llegadas.
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