Caballas muestró ayer su “absoluta conformidad” con las
manifestaciones realizasel pasado jueves, en rueda de
prensa, por el consejero de Medio Ambiente que, acompañado
incomprensiblemente de un empresario, transmitió la opinión
del Gobierno de “pedir responsabilidades” por la polémica
surgida con el agua utilizada para el baldeo procedente de
la EDAR.
Para Caballas, en este debate existen dos cuestiones bien
diferenciadas. Una, de “marcado carácter técnico que es la
pureza del agua procedente de la EDAR. Aquí no cabe el
debate político. Existe un informe técnico, hecho público, y
su desautorización debe venir, evidentemente, de otro
informe técnico suficientemente solvente”.
Sin embargo, Caballas asegura que “la polémica suscitada por
el Comité de Empresa de TRACE, ha permitido conocer un hecho
insólito, de carácter estrictamente político, y que demanda
la asunción, esa sí, inmediata de responsabilidades”,
señalando que “en nuestro país está terminantemente
prohibida la reutilización del agua depurada sin
autorización legal concedida por el organismo competente
previa instrucción del expediente y acreditación de los
requisitos legales”.
A pesar de ello, Caballas denuncia que “el Gobierno de la
Ciudad ordenó la reutilización del agua de la EDAR sin
autorización (es equivalente a conducir sin carnet)”,
añadiendo que “independientemente de la calidad del agua, la
autorización es preceptiva (manteniendo el símil, no valdría
decir que “no me hace falta carnet porque conduzco muy
bien”). El incumplimiento de la ley por parte de la
administración es muy grave en un estado democrático. La
experiencia enseña que, en Ceuta, menos”, lamenta Caballas.
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