Ayer era un día normal en la Operación Paso del Estrecho (OPE),
pero la mayor llegada de viajeros magrebíes prevista para el
próximo fin de semana, así como el incremento también
esperado en los próximos días en la operación retorno está
movilizando a un amplio número de efectivos, reforzados
estos días. Tras la inauguración ayer del seminario sobre
‘Flujos migratorios y trata de seres humanos’ responsables
del Cuerpo Nacional de Policía se trasladaron a la zona
Schengen para comprobar las recién remodeladas
instalaciones.
Unas instalaciones con sombra y aisladas de la lluvia, en el
área de embarque y desembarque a Tánger que suponen una
mejora sustancial para los usuarios y para los efectivos. La
mejora ha sido cofinanciada por la UE y la APBA (4,4
millones de euros) y se ha contado con la opinión de los
efectivos. Allí se concentran miembros de la Policía
Nacional, adscritos al programa europeo Frontex, guías
caninos, pero también efectivos Guardia Civil, Tedax, de
Europol, Interpol, etc. El comisario general de Extranjería
y Fronteras, Emilio Baos, se mostró muy satisfecho con el
resultado de las mejoras. “Son muy dignas”, dijo.
La labor de los guías caninos es muy importante, pero
también la informática ha dado un gran paso. La Dirección
General de la Policía ha invertido en los sistemas
informáticos. Aquí se cumple el código de frontera Schengen,
donde se realiza un control minucioso para viajeros de
terceros países y otro mínimo para los comunitarios. “El
objetivo es -dijo Ramón Fernández Valadez, jefe del Puesto
Fronterizo del Puerto- conjugar la seguridad con la
velocidad en el paso y no ser un tapón para la OPE”. Los
nuevos medios técnicos permiten “en menor tiempo hacer las
comprobaciones requeridas.
Se dispone de un equipo, verificador de documento: “En 8 o
10 segundos podemos comprobar si un documento es auténtico o
falso y consultar a las bases policiales”. Esto evita
generar grandes colas. También se cuenta con detectores de
latidos.
Esto ha agilizado la operativa y “es, prácticamente como si
hubiésemos duplicado el número de carriles de entrada
respecto-al año pasado”, añadió Fernández. Lo que sí se ha
incrementado es el número de efectivos. Recordó que los
picos de llegada este fin de semana serán más importantes
que en 2013.
“Pasarán las mismas personas pero los periodos en hacerlo
estarán mas concentrados”. Teniendo en cuenta el número de
coches del año pasado, aún restan por pasar unos 90.000.
Pero el regreso también se espera concentrado al coincidir
el inicio de colegios con el final de las vacaciones; “Un
reto”.
El año pasado el mayor número de vehículos procedentes de
Tánger controlados en este punto en un día fue de 7.400,
6.800 en la salida. “Tenemos capacidad para absorber el
flujo el días pico. El año pasado no tuvimos ningún barco en
espera”.
El código de frontera no obliga, en las salidas, comprobar
si la persona está o no en situación legal. “Eso se
comprueba a la vuelta”. Por eso el tiempo es menor en este
caso que en la entrada, control en el que prácticamente se
duplican los efectivos.
Es muy importante la coordinación con otros cuerpos y
fuerzas de seguridad. “Aquí cada uno tiene su parcela. De la
gestión de los flujos de tráfico se encarga la Policía
Portuaria y nosotros, como policía integral, del tráfico de
estupefacientes, control de vehículos, tráfico de personas”,
añadió Fernández. En cuanto a la colaboración con las
autoridades marroquíes el responsable del Cuerpo en el
Puerto, indicó que en estas fechas se ubica en el puerto el
centro de cooperación policial, a lo que se une, de forma
permanente, la presencia en Comisaria de un enlace de la
Policía de Marruecos, pero también de las policías francesa
y portuguesa. Durante la OPE se desplaza también un
responsable de la Policía marroquí “para agilizar las
comunicaciones”.
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