Poco antes de las nueve de la noche, el 112 alertaba al
Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de
Ceuta de que se había producido un incendio en el chiriguito
de la playa de La Ribera. Rápidamente, los integrantes del
SEIS partieron en tres vehículos desde el Parque de Bomberos
dirección a la céntrica playa, siendo alertados durante el
recorrido por varios ceutíes de que el incendio no era en el
chiringuito de La Ribera sino en el que se encuentra ubicado
en el segundo espigón de la playa del Chorrillo.
Mientras los bomberos alteraban su itinerario y recorrian
varios metros en dirección contraria para intentar llegar
cuanto antes hasta el lugar de los hechos, varios agentes de
la Policía Nacional fueron los primeros en llegar hasta
donde estaba el fuego para intentar controlarlo, hasta la
llegada de los bomberos, con un pequeño extintor.
Hasta la zona también se desplazaron agentes de la Policía
Local así como dos patrullas de la Guardia Civil, existiendo
una perfecta competenetración y colaboración entre todos los
cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Una vez en la zona, los bomberos desplegaron las mangueras
para sofocar el fuego que se había producido, todavía por
causas desconocidas en un pequeño almacén que se encontraba
en la parte superior de la cocina del mismo.
Durante varios minutos y ante la atenta y curiosa mirada de
los bañistas que todavía se encontraban en la playa pese a
que el sol ya estaba llegando a su ocaso, los bomberos
lograron controlar y apagar el incendio producido, el cual a
primera vista y según los propios bomberos no había sido muy
aparatoso ya que pudo ser extinguido con cierta facilidad y
rapidez.
Aunque al cierre de esta edición se desconocían los daños
ocasionados por el incendio, todo parecía apuntar que
gracias a la rapidez de la actuación llevada a cabo por los
bomberos, no se había producido grandes pérdidas aunque sí
la limpieza de la zona tuvo que ser árdua debido al hollín
provocado por el fuego y el humo.
Finalmente hay que destacar que el incendio mudo se mucho
más grave ya que parte del techo del citado chiringuito es
de cañizo y de madera, por lo que de no haber existido una
rápida respuesta por parte del SEIS y de que el fuego se
originó en una zona cubierta por una chapa quizás el
incidente hubiera sido de una mayor envergadura y se estaría
hablando de pérdidas materiales considerables.
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