Francisco, ‘Paco’, Molina militará la próxima temporada en
las filas del Poble Nou, de División de Honor. El
waterpolista ceutí, que se incorporará a los entrenamientos
con su nuevo equipo el 25 de agosto, reconoció encontrarse
“muy contento” por afrontar “esta nueva experiencia”.
Y es que, aunque destacó la intensidad del trabajo en el CN
Caballa, el ceutí admitió que este era un paso necesario que
tenía que dar. “En el Caballa estoy muy contento por su
forma de entrenar, pero en este punto ya no son los
entrenamientos, sino con lo que te enfrentas y el escaparate
de jugar frente a deportistas que juegan en distintas
selecciones”, reconoció.
Molina también admitió que “jugar al waterpolo en Barcelona
significa otro ritmo, otro mundo, y espero que todo vaya
bien”. Respecto a su marcha del Caballa, el ceutí afirmó que
su compañeros se mostraron “tristes” al conocer la noticia,
asegurando sine embargo que “entienden que quiera progresar
como jugador, y están contentos por mí”.
El pequeño de los Molina, reconoció que lo que más lamenta
de su marcha es que no podrá reencontrarse con el Caballa en
la máxima categoría del waterpolo nacional. “A todos los
jugadores que han pasado por el Caballa les encantaría verlo
en División de Honor y jugar con él en esa categoría. El
problema es que hasta que en Ceuta no se haga una piscina
con las dimensiones adecuadas será difícil. Y llegados a
este momento, ya no es que el equipo pueda estar
deportivamente en esa categoría, porque podrá, sino que la
ciudad crea que podemos estar en lo más alto de este
deporte”, afirmó.
Porque Molina no tiene ninguna duda de las aspiraciones y
posibilidades de su ya ex equipo. “El Caballa podrá
mantenerse perfectamente en Primera División. El equipo
contará con dos bajas, por lo que se mantendrá prácticamente
con respecto al año pasado. Con dos incorporaciones creo que
no sólo podrá pelear por la permanencia, sino también por
estar arriba, e incluso el año siguiente por ascender”,
declaró.
Paco Molina también tuvo palabras de orgullo y de
satisfacción por lo conseguido por las selecciones españolas
en el Europeo, sobre todo con la femenina. “Lo de Lorena
viene de muy atrás, desde juveniles de la selección, y se
está demostrando que las cosas se han hecho bien en la
selección femenina. En la masculina ha habido un cambio de
entrenador, y la he visto mucho más fuerte, más temible, y
plantando cara a todos los rivales”.
Es precisamente, la posibilidad de jugar en la selección uno
de los motivos de su marcha al Poble Nou. “Voy a División de
Honor para mostrarme al seleccionador y al mundo. Me queda
mucho que trabajar, pero si algún día quieren contar conmigo
estaré encantando”, aseguró.
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