La consejera de Fomento, Susana Román, ejerció de pitonisa
cuando el pasado miércoles, en declaraciones a este
periódico, se refirió a la Plaza Vieja, “otro ejemplo del
que no ha hablado Caballas, pero del que hablarán”, dijo.
Dicho y hecho. Transcurridas menos de 24 horas desde que las
consejera hiciera este vaticinio, la coalición Caballas, en
su labor de revisión del proyecto de nuevo Plan General de
Ordenación Urbana (PGOU), emitió un comunicado en relación
con la zona de Patio Hachuel y Plaza Vieja.
Caballas denunció ayer que “la zona céntrica de la Ciudad,
llamada “Plaza Vieja –Patio Hachuel” sufrirá una importante
recalificación urbanística en el nuevo PGOU que pretende
aprobar el Gobierno. En la actualidad, según la coalición,
se trata de “una zona sometida a iniciativa pública para la
construcción de 300 viviendas de protección oficial”,
añadiendo que el nuevo plan cambia a “iniciativa privada”,
permitiendo la construcción de hasta “280 viviendas libres,
de mucho más valor, y sólo 110 de vivienda protegida; además
de incrementar considerablemente la superficie comercial”.
Esta operación supone para Caballas “una fabulosa
revalorización de aquellas parcelas para sus propietarios,
que sólo se verán obligados a hacer al Ayuntamiento las
cesiones obligatorias”. En este sentido, Caballas destaca
que “los propietarios, también en este caso, son empresarios
muy afines al PP”.
Caballas considera que este tipo de recalificaciones “sólo
se pueden hacer si previamente se han negociado, y acordado,
con el Ayuntamiento contrapartidas beneficiosas para la
Ciudad”. En caso, contrario, el PGOU “se convierte en un
instrumento al servicio de intereses particulares, una
máquina de fabricar fortunas, en manos de los políticos”,
denuncia Caballas.
Algo falla
La consejera de Fomento, que pretende evitar cualquier
polémica con Caballas, ya se manifestó sobre este asunto
afirmando que “lógicamente cuando una zona urbana, como es
la Plaza Vieja no se ha podido desarrollar es porque algo en
el planeamiento falla. O bien falla el instrumento de
gestión, llámase Plan Especial o de Estudio de Detalle, o un
error en los usos o en las calificaciones del suelo”.
“¿Qué sería lo correcto?”, dijo Román, “qué dejásemos esas
zonas calvas o desiertas en la ciudad, tipo Plaza Vieja,
Cine Africa”, diciendo con esto que cuando un Plan tan
antiguo como el del año 1992 “no ha podido dar respuesta a
ciertas cuestiones, lo lógico es utilizar los instrumentos y
la legislacion vigente para intentar que las situaciones
cambien y mejoren”.
“Aquí de pelotazos, absolutamente nada”, afirmó Román.
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