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La impresión de los encuentros
mantenidos por el presidente de la Ciudad con los
secretarios de Estado de Seguridad y de Administraciones
Públicas, han sido la consecuencia del compromiso que el
Gobierno muestra con Ceuta. A la remodelación de la
frontera, cuestión imprescindible, para el desarrollo de
Ceuta y sus zonas de influencia (barriadas de El Príncipe
Alfonso, Felipe, Almadraba y Benzú) hay que unirlas
aportaciones en el incremento del 2,5% de las transferencias
del Estado, la compensación a la caída de la recaudación en
hidrocarburos y el adelanto de los plazos por la desviación
del IPSI. Cuestiones todas ellas que, una vez que se recojan
en los Presupuestos Generales del Estado para 2015,
supondrán una buena aportación de dinero.
La Ciudad también ha puesto sobre la mesa en estas
conversaciones que está reduciendo la deuda y que se
preocupa de mantener el equilibrio presupuestario, algo que
se podrá o no comprobar con el paso del tiempo. Los
proyectos que se encuadran en el capítulo de previsiones,
como la licitación de obras para la frontera a finales de
2015 con una inversión de 12,5 millones de euros, un nuevo
centro de Menores y la ubicación de la nueva Comisaría de
Policía en el actual albergue, son iniciativas que, aún
sujetas a la disponibilidad presupuestaria, supondrían un
gran impulso para nuestra ciudad.
La apuesta del Gobierno de la nación por Ceuta no es nueva.
Sin embargo, ahora en momentos de dificultad económica, hay
que valorar su auténtica dimensión. Estos compromisos
asumidos hoy para el mañana, han de verse reflejados en
realidades. De momento, las perspectivas son buenas, las
previsiones están ahí, queda lo más importante: su reflejo
en los Presupuestos Generales del Estado y la puesta en
marcha.
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OPINIÓN / EDITORIAL
