Buenos días, Ceuta En ciertas
ocasiones comenté en esta ventana que ‘nuestro’ Gobierno
jugaba al póker con los ciudadanos al estilo de tahúr
profesional, ¿verdad?
Los datos que sueltan los ministros de ‘nuestro’ Gobierno,
en referencia a las actuaciones y/o resultados de sus
ministerios, vienen camuflados de tal manera que se pasan
por el forro el Código de Buenas Prácticas de Eurostat.
Por fin ha reconocido que las estadísticas de afiliación a
la Seguridad Social, que anuncia cada mes el Ministerio del
ramo, recogen solamente las relaciones laborales (contratos)
y no el número de personas que están trabajando. Por si no
lo han entendido, cosa que no creo, es una herramienta con
la que se cuenta varias veces a los mismos trabajadores que
están pluriempleados.
Las estadísticas infladas, del mencionado Ministerio,
cuentan las afiliaciones por situaciones de alta laboral de
trabajadores y eso significa que miden más las relaciones
que personas. Salta a la vista ésta clara trampa por cuanto
el Gobierno no ha respondido sobre cuántas personas aparecen
en las listas de cotización varias veces ni tampoco valora
en las estadísticas los contratos a tiempo parcial para
ponderar el verdadero crecimiento de puestos de trabajo.
Con esto parece ser que tenemos camuflado a más de un millón
de parados, siguiendo el plan concebido en sus políticas de
aniquilación. Han hecho de la mentira y la manipulación su
bandera y la verdad es que el problema no proviene del
Gobierno, viene de quienes votan a sus miembros y que aún
defienden.
No hay peor ciego que el que no quiere ver y eso pasa con
parte de los ciudadanos con ‘nuestro’ Gobierno, sabiendo
como sabemos que el objetivo del mismo es seguir
vendiéndonos la burra. Tal y como lo hacía cierto Gobierno
cuyos ministros eran nombrados por el dedo índice de la mano
derecha de quién solía pasear bajo palio.
Hasta ahora tenían el mérito de haber convencido a muchos
ciudadanos que la culpa de la crisis la tenía Zapatero y con
ello me quito el sombrero y reconocer que saben engañar
mejor que nadie.
Si cantamos alto y claro podemos aseverar que el 30% de los
contratos tienen una duración de menos de una semana y así
cualquiera se muestra optimista por el aumento de
afiliaciones a la Seguridad Social, pero… ¿Y las bajas?
Hombre, Rajoy, no permitas que tu ministro del Empleo, y de
paso los otros tampoco, nos haga esto. Que un empresario, o
varios empresarios contraten a una misma persona para cinco
puestos de trabajo distintos no quiere decir que ese
empresario o esos empresarios hayan contratado a cinco
trabajadores. Eso es una burla inconmensurable hacia los
ciudadanos, y hasta hacia los que te defienden. Lo mismo
puedo decir del ministro del Interior por cuanto sus
declaraciones, en referencia al uso de “bragas” o
“verduguillos” (pasamontañas) de los policías que van sin
uniforme y sin número de identificación que interrogan a los
detenidos, así lo demuestran.
Eso está en contra de todas las leyes auténticamente
demócratas de los países realmente civilizados y la
declaración del ministro de Interior es una forma contra los
derechos humanos.
El inmovilismo de los peperos se retrata solo: usando
técnicas de los años 70 y seguirán así hasta que Bruselas
advierte que es ilegal. Todo por la seguridad… sí claro, yo
me lo tengo que creer como un tonto y, de paso, digo que
esas declaraciones no pueden darle autoridad, al ministro,
para prohibir a la gente que no pueden acudir a las
manifestaciones con pasamontañas.
Esta medida sí puede justificarse en casos de terrorismo o
del crimen organizado con el fin de proteger a las fuerzas y
cuerpos de seguridad, pero sólo en estos casos que son
realmente esporádicos, y no emplear esas técnicas policiales
indiscriminadamente contra la población que expresa su
malestar por actuaciones económicas y políticas que la
afecta de manera muy negativa.
Están tratando a los ciudadanos como si estos fueran
terroristas en potencia y no se dan cuenta de que en éste
país, si de verdad hubiera muy mala leche, ya se habrían
levantado hace tiempo. ¿O es que no quieren que se
reconozcan a los revienta-manifestaciones?, que los hay.
En fin, la vida sigue y yo también, a menos que me pille uno
con pasamontañas, sin número identificativo, sin enseñarme
la placa… ¿Cómo sabré que es un policía?
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