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El conflicto provocado por la
denuncia de Comisiones Obreras sobre el agua del baldeo
utilizada para la limpieza de nuestras calles por la empresa
TRACE y los análisis que, según la central sindical,
detectan productos cancerígenos, ha desatado la polémica.
Mientras CC.OO alude a análisis de empresa independiente, la
Ciudad Autónoma contradice esta versión sindical, a tenor de
los datos, igualmente analíticos encargados por ACEMSA. En
esta situación de confusión y conflicto, la coalición
Caballas sugiere la suspensión de los baldeos en estas
condiciones mientras se aclare la situación y la Ciudad, se
remite a una indicación de ACEMSA para abrir el punto del
Arroyo de las Bombas, con el fin de utilizar este agua para
baldeo en vez de la EDAR.
En uno y otro sentido, hay que aclarar que hechos de esta
naturaleza, por preservar la salud pública, precisan de
rigor y de la máxima seriedad, ya que no se puede promover
la alarma social de manera gratuita, bien por razones
electoralistas o por un intento de ocultación. Exigimos la
máxima responsabilidad al Gobierno de la Ciudad y al
sindicato CC.OO, porque tan contraproducente es alarmar sin
necesidad como actuar con frivolidad. En este caso, dado su
dimensión social, no cabe mas que aclarar la cuestión de la
forma más contundente y precisa: con un análisis lo más
exhaustivo posible, que resulte clarificador para la
sociedad. La salud pública y los riesgos que pudieran
suscitarse, no deberían situarse en el contexto del “rédito
político”, como tampoco de la confusión o el ocultismo. En
uno y otro caso sería un fraude o una irresponsabilidad
imperdonables. De ahí que aboguemos por aclarar esta
situación a la mayor celeridad y con la máxima
responsabilidad.
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OPINIÓN / EDITORIAL
