Buenos días, Ceuta.
Con un calor infernal flotando en el aire, acompañado por
una espesa escobilla de humedad que deja a uno casi frito
(efecto aceite y huevo), es difícil centrarse en escribir un
artículo por cuanto las células grises comienzan a alterarse
con tendencia a la holgazanería.
Sin embargo, hay momentos en que me incita a escribir para
encontrar el placer de olvidarme del señor Helios y no
olvidarme de ciertos personajes de la política.
Volvemos a las andadas, volvemos al pasado, regresamos a un
tiempo que se diluyó en el espacio del olvido pero que
ciertas personas se empeñan en meterlo en nuestras mentes,
más emponzoñado aún.
El PP madrileño tiene bien aprendida la lección, una lección
inmovilista, al lanzar esa campaña de ¿investigación? contra
el líder de PODEMOS.
Hacen suya la expresión del general Emilio Mola refiriéndose
al avance de los rebeldes hacia Madrid con cuatro columnas
mientras la quinta columna ponía la guinda en el golpe de
Estado franquista. La columna de los chivatos.
La petición pepera de solicitar ayuda a los usuarios de
Internet para recopilar declaraciones y artículos de Pablo
Iglesias… es una petición bochornosa en una democracia.
¿Tan vagos o cicateros son que no lo hacen ellos mismos? ¿No
tienen Gabinete de Prensa donde dispongan de archivos de
hemerotecas?
Intentar utilizar a los tuiteros como quintacolumnistas es
de lo más asqueroso y vil que he observado en estos tiempos.
Propio de un partido fascista y totalitario.
De nada sirve que después intente paliar su mala acción con
excusas tales como “No queremos interpretar ni manipular
declaraciones suyas. Queremos sus propias palabras. Y que se
sepa lo que piensa…”.
¿Creen los peperos que eso nos lo creemos nosotros?, cuando
han demostrado más de cien veces que lo suyo es hacer lo
contrario de lo que declaran.
Con esa actitud los peperos están fomentando la admiración
del pueblo hacia PODEMOS, todo lo contrario de lo que creen
hacer y de paso se están cubriendo de gloria haciendo ese
favor a Pablo Iglesias.
Es tan patético que, aunque tengo suficientes cojones para
hacerlo, se merecen que publiquemos un listado con todas las
mentiras, abusos y corrupciones, por no hablar de robos, que
hacen los miembros y simpatizantes de esa peña llamada
Partido Popular… a ver que responden. Pero soy consciente de
ello y no voy a pedir a los tuiteros que busquen esas
mierdas y me las manden… apestaría mi despacho demasiado y
además no dispongo, ni creo que exista, la impresora capaz
de sacar un billón, con b, de folios.
Como siempre, creo que buscarán meterme en desgracia por
intentar levantar la alfombra que, siendo insuficiente para
tapar toda la mierda que pulula por ese partido, puede dejar
sorprendido hasta al mismísimo rey. ¿O no?
Menuda manía la del PP. En vez de dedicarse en cuerpo y alma
a mejorar la situación del país, de paso la suya propia, se
dedican en cuerpo y alma a buscar las cosquillas al
adversario con lo que están demostrando tener un miedo que
se cagan encima, sólo porque un sencillo profesor
universitario tiene los cojones bien puestos.
Esa manifestación del PP en los medios de Internet y que
repercuten en todos los medios de comunicación, me hace
creer que seguimos en plan de cachondeo, o que estoy en
pleno 28 de diciembre.
Ese plan pepero de cargar sobre el adversario los propios
abusos y/o errores con el lema de que si no puede negar las
malas noticias, inventar otras que las distraigan… está
haciendo aguas por todas partes a causa del abuso que hacen
de la exageración y desfiguración como hicieron, por
ejemplo, con la declaración de Pablo Iglesias “ETA tiene
explicaciones políticas” convirtiéndola en “Iglesias es un
etarra que acabará con el país” o algo parecido.
Los del PP no se cansarán de repetir las tres letras (ETA),
referenciándose ineludiblemente al tremendo error que
cometieron el 11-M, con intentos de hacernos entrar en una
supuesta razón esquizofrénica de que efectivamente fueron
los etarras los que cometieron aquel infame atentado.
Las armas de destrucción masiva iraquíes aún bailan en sus
cerebros.
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