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Un total de 722 inmigrantes han conseguido entrar
irregularmente en Ceuta en los seis primeros meses del año
tanto por vía marítima como a través de la frontera
terrestre, según los datos facilitados por la Delegación del
Gobierno en la ciudad.
Entre enero y junio los controles fronterizos no han
permitido interceptar a 395 inmigrantes subsaharianos, 112
argelinos y 215 de otras nacionalidades (principalmente de
Siria) que han accedido clandestinamente desde Marruecos.
Casi la totalidad de los inmigrantes han logrado entrar por
vía marítima a bordo de pequeñas embarcaciones como balsas
playeras, pateras o zodiac, ya que saltando el doble vallado
que separa Ceuta de Marruecos únicamente lo han conseguido
dos inmigrantes en estos meses.
La cifra de entradas irregulares supone un aumento en
comparación con el mismo periodo del 2013 ya que entre enero
y junio del pasado año se contabilizó la entrada ilegal de
550 inmigrantes, de ellos 382 subsaharianos, 151 argelinos y
15 inmigrantes de otras nacionalidades.
La tabla comparativa evidencia un incremento en la entrada
de inmigrantes de Siria, como consecuencia del conflicto
bélico en este país, y un descenso en los accesos
irregulares de inmigrantes argelinos.
El último intento de entrada masiva por la frontera ceutí se
produjo el 4 de marzo cuando un grupo de unos 1.500
inmigrantes subsaharianos intentaron acceder de golpe por el
paso fronterizo, aunque todos ellos fueron rechazados por la
Gendarmería marroquí.
Mientras tanto, el último grupo que ha entrado ilegalmente
en la ciudad se registró el pasado jueves cuando una
embarcación de recreo con nueve subsaharianos, entre ellos
dos mujeres -una embarazada-, consiguió llegar hasta la
playa del Tarajal.
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