Buenos días, Ceuta.
El zafarrancho de calor, por estos lares, no me permite
descansar ni con el aire del ventilador a tope dejo de
sudar.
Dormir es difícil por no decir imposible y el cuerpo
‘desagua’ por todos los poros que me obliga a ir sí o sí a
la nevera para compensar el déficit de los depósitos de las
glándulas sudoríparas.
La hiperhidrosis de este verano resulta excesiva, más aún al
leer las declaraciones de los líderes peperos transmitiendo
su fobia contra PODEMOS, al fallar mi sistema nervioso
autónomo, conocido como ‘simpático’, aunque yo lo veo más
antipático que la cara algún que otro político.
Por lo que se ve, ya no figura Rodríguez Zapatero en las
listas de prioridades a destruir, ni el PSOE, que hasta
ahora era un partido aliado de los peperos hasta la
aparición del nuevo secretario general, de momento.
La fobia pepera, representada vistosamente por la presidenta
del PP madrileño, está cayendo en un pozo en cuyo fondo se
reúnen los diferentes estilos del ridículo.
Son así, estos del PP, forzados a reconocer una verdad, una
de ellas es coincidir con las encuestas que afirman que la
campaña de PODEMOS es la mejor, que matizan de manera sádica
para darle otro significado.
No les basta con aplaudir, el esfuerzo que han hecho unos
políticos novatos, sino que afirma que PODEMOS aplican
técnicas de propaganda de los genios de la maldad
Atiza su declaración con afirmaciones, tan graves y
terroríficas, del uso de técnicas de los maestros de la
maldad como eran Willy Münzemberg (comunismo) y Josep
Goebbels (nazismo).
¡Coño!, Esperanza Aguirre, si esas técnicas fueron usadas
por tus antecesores en política y con tus declaraciones
demuestras que estás en el ‘ajo’ por conocerlas y
practicarlas continuamente con tus propias presentaciones.
Si empezamos a abrir la caja de Pandora acabaremos mal,
nadie es tan ciego ni sordo como para no ver a donde van tus
tiros.
Ya lo demuestras, Aguirre, con tu despectiva insistencia
sobre el término ‘populismo’, que de paso deja a las claras
la falsedad de la denominación de tu partido, afirmando con
ello que tu interés es gobernarnos desde un estado
totalitario.
Por si no lo sabías, el populismo es un sistema donde el
poder recae en el pueblo y no en que los políticos
profesionales gobiernen para la supuesta mayor comodidad del
pueblo.
Esas técnicas, de que hablas en tus comparecencias ante los
medios de comunicación, las utilizaron en este país, durante
decenas de años, los que desprecian a las personas
‘populares’ (clase obrera) con el ‘cuñadísimo’ en cabeza.
Por desgracia, estas técnicas siguen vigentes aún… en tu
propio partido.
La descomunal falta de coherencia entre lo que prometisteis
en la pasada campaña electoral a la presidencia del Gobierno
y la actuación del mismo durante esta legislatura así lo
deja patente, grabado a fuego en las mentes de los
‘populares’, no los tuyos.
No me repliques con que eso no era una campaña llena de
maldad. Habéis usado el populismo, en sentido peyorativo,
como medidas populares. Habéis utilizado el término
“populista” para definir a los gobiernos que presentan los
intereses de las clases económicamente más altas (grandes
grupos económicos, etc.) como separados y contrarios a los
de las más bajas consideradas como una mayoría permanente
con intereses homogéneos autoevidentes que no requerirían
así del pluralismo político, destruyendo la posibilidad del
consenso político y aumentando el crecimiento económico por
vías privadas.
Habéis tratado de vendernos medidas populares, ni siquiera
empezadas, con intenciones de ganar nuestra simpatía y
tomando medidas contrarias al estado democrático y que
tienen características anticonstitucionales.
Vuestro objetivo es el que propuso Goebbels a Hitler:
transformar profundamente las estructuras y relaciones
sociales, económicas y políticas (en muchos casos los
movimientos populistas planean evitarlo) para preservar
vuestro poder y la hegemonía política a través de la
popularidad entre las masas.
Aguirre, no cargues el sambenito de tus sinrazones a un
grupo político que comienza a dejaros, a los peperos,
insomnes durante largas noches, ni sueñes con meter en la
cárcel a su líder.
|