Y no sé si en plan titubeante o
para romper más de lo que está el PSOE, además de intentar
hacer trizas lo que viene haciendo el PP.
“Mal comienzo “chaval”, porque si en Europa, en tus primeros
pasos dejas una imagen que nos va a perjudicar a todos, más
que beneficiar a nadie, el hecho de que ahora salgas con
derogar la reforma laboral si llegas al Gobierno, es estar
diciendo que vienes como el caballo de Atila”.
Con todo, no creo que sea más que una simple “pose” para
dejarse ver, por cuanto tendría que ser muy cretino si ahora
pensara que va a poder llegar al Gobierno, en las próximas
elecciones.
Desde esta perspectiva puede estar muy tranquilo el PP, pero
lo malo es que se siga durmiendo, también el propio PP, en
los laureles y todo ese “batiburrillo” que anda por ahí
suelto se llegara a unir y desbancaran al mismo PP de su
puesto de líder.
El recién elegido líder de los socialistas trata de
justificar la abolición de la norma aprobada por el Gobierno
de Mariano Rajoy en la necesidad de “recuperar cuanto antes
los derechos de los trabajadores”.
Y aquí la palabrería no sé si cuadra con el partido político
de la oposición, o si está en contacto con los sindicatos
para dejarse ver un poco más.
Muy prematuro me parece ese adelanto, o intento de adelanto,
de sus planes cara al futuro. Demasiado pronto, creo yo,
cuando lo más natural, visto desde fuera, sería que
procurara engarzar o armonizar su partido, para así tener
claro el camino que, en estos momentos, se le presenta
complicado, más dentro que fuera.
Y lo que no deja de extrañar, o incluso de que a uno le
pueda dar la risa es que ya piense en la Moncloa. Mal primer
paso, porque todo se andará, todo se tiene que andar, pero
incluso llegados a la Moncloa empezar por aniquilar todo lo
que hicieron los que le precedieron es, cuando menos, una
utopía que, en sueños vale, pero en la realidad suena a
chiste.
No puede sonar a otra cosa y demasiada ingenuidad debe haber
en Pedro Sánchez si es que pretende llegar él, precisamente
él, a la Moncloa.
Es cierto que tiene un precedente de que uno, sin pensarlo,
llegó a la Moncloa, pero aquello, todavía muy oscuro,
extraño y circunstancial de repetirse otra vez habría de
poner en cuarentena el sentido común del PP.
Y con la “legitimidad” que le debe dar, a un recién llegado,
al cargo más importante de la oposición, Pedro Sánchez ha
alertado del riesgo de que se consoliden los recortes de los
derechos laborales de los españoles.
Que se hable desde ahí de recortes me parece una bufonada de
tamaño insuperable, porque fue, precisamente, en 2010 cuando
yo, en los muchos años que llevaba en mi profesión vi que se
me recortaba el sueldo. Ese recorte fue con Zapatero, dicen
que del PSOE, y luego, al correr el tiempo, con el PP, por
aquello de que la herencia que dejaron los “psoistas”, hemos
seguido igual, no se nos ha añadido nada, y eso sí nos
quitaron una paga extra, los muchachos de Rajoy y su
séquito.
Mal los de ahora, el PP, pero intolerable los que les
precedieron y no va a ser Pedro Sánchez el salvador que
venga, como por encanto, a poner en orden todo lo
desordenado desde 2005.
Lo positivo de estas primeras jornadas de Pedro Sánchez es
el contacto que viene manteniendo con los líderes
territoriales de su partido, en todo el país.
Los días 26 y 27 pueden y deben ser claves para lo que sea o
quiera ser el PSOE de Pedro Sánchez.
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