Los concesionarios del Parque Marítimo del Mediterráneo se
han puesto en pie de guerra para defender sus negocios ante
la fuerte caída de los ingresos que están sufriendo este
año, en torno al 50%, por la baja afluencia de bañistas.
Esta es una consecuencia directa del alto precio de la
entrada, según denuncian los empresarios que ponen como
ejemplo que un pensionista tiene que pagar 4,8 euros para
entrar al recinto en fin de semana.
Ante esta situación, la Asociación de Concesionarios del
Parque Marítimo convocó ayer a sus miembros en una reunión
en la que no estuvo presente la directora del recinto, Kissy
Chandiramani, pero a la que si acudieron representantes de
la Cámara de Comercio y de la Confederación de Empresarios.
El presidente de los concesionarios, Francisco Manuel
Blanco, afirmaba que Chandiramani ha decidido “darse a la
fuga” y explicaba que esta era consciente de que se había
convocado la reunión, pero que no les había dado respuesta.
A ella, según cuenta Blanco, le han trasladado en varias
ocasiones los problemas que se encuentran y le han pedido
soluciones alternativas como una rebaja del precio de la
entrada o que, como el pasado año, se ponga a disposición de
los concesionarios un número determinado de entradas a 2,5
euros para repartir de lunes a jueves. Sin embargo, el
presidente de los concesionarios asegura que Chandiramani ni
las ha considerado.
Bañistas con neveras
“La situación es de extrema gravedad”, alerta Blanco que
cuenta como este año está siendo “una ruina” para los
empresarios que han visto caer sus beneficios hasta en un
50%, como es su caso. “El parque está vacío entre semana y
los fines de semana viene muy poca gente”, traslada para
denunciar como los bañistas ya no entran sólo con
bocadillos, sino también con fiambreras y hasta neveras, a
pesar de que está prohibido introducir comida en el recinto.
“La gente ha optado por no venir porque es muy caro”,
lamenta y reconoce que, cuando la gente va, lleva su propia
comida para no gastar más.
Ante esto, los concesionarios acordaron enviar tres cartas
exponiendo los problemas y sus propuestas a la directora del
Parque Marítimo, a Servicios Turísticos y a Presidencia. “Si
en el plazo de una semana ni el Gobierno ni los partidos
políticos toman cartas en el asunto, nos concentraremos ante
las puertas del parque y repartiremos octavillas con
información para que los ciudadanos sepan que ellos también
están siendo perjudicados”, informó Blanco que puntualizó:
“Esto no pretende ser una amenaza, pero no están haciendo
nada y ya estamos en pleno verano”. Los empresarios se
sienten abandonados y lamentan que “nadie se molesta” en
intentar darle un impulso al Parque Marítimo.
Tenerife, precios más bajos
Como ejemplo, hablan del Parque Marítimo diseñado también
por César Manrique que hay en Tenerife. Allí, según
explicaba ayer Blanco a EL PUEBLO, el precio de la entrada
para no residentes es de 2,5 euros y para los residentes el
precio es un euro. Un beneficio que para los concesionarios
se podría extrapolar a Ceuta sin ninguna dificultad.
En el Parque Marítimo hay diez empresarios que aglutinan a
más de cien trabajadores. De momento se han mantenido todos
los puestos de trabajo pero Blanco advierte de que, si
continúa la misma situación, pronto llegarán los despidos.
Por ello, reclaman una intervención urgente por parte de la
Ciudad.
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Cinco propuestas para resucitar el atractivo turístico y el
centro de ocio más importante de Ceuta
Las propuestas aprobadas por la
Asociación de Concesionarios son cinco y se trasladaran a
distintas instancias. En primer lugar, los empresarios
abogan por conseguir precios asequibles para residentes. “El
alto precio que tiene que paga una familia, obliga a
llevarse la comida y la bebida de casa, con las
consiguientes pérdidas para bares y restaurantes”,
denuncian. Por otro lado, los concesionarios piden que se
realicen ofertas y promociones dirigidas a los usuarios,
tales como bonificaciones en días determinados, descuentos
en tickets para consumiciones, etc.
En tercer lugar, plantean la posibilidad de realizar
actividades para niños y adultos, organizadas por la Ciudad
o particulares, durante todo el año con el fin de integrar
estas instalaciones en la dinámica tanto comercial como
cultural de Ceuta. Además, los empresarios piden que se
amplíe la temporada de verano hasta finales de octubre y,
por último, descongestionar la frontera para facilitar el
paso de turistas marroquíes.
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