Un importante incendio ocurrido a primeros de julio en el
interior de la ZEPA (Zona de Especial Protección para las
Aves) y LIC (Lugar de Interés Comunitario) Benzú-Calamocarro,
en Ceuta, ha calcinado 50 hectáreas de alto valor ecológico,
precisamente en la zona del espacio que mejor estado de
conservación presentaba.
El área quemada forma parte de la Red Natura 2000 al haber
sido designada como ZEPA y LIC, por cumplir los criterios de
migración de rapaces así como por acoger una importante
población de especies norteafricanas, como la escasa perdiz
moruna, el herrerillo canario y el pinzón vulgar, y gran
parte del territorio de una de las tres parejas de busardo
moro afincadas en Ceuta. Las especies arbóreas afectadas han
sido formaciones mixtas de alcornocales con acebuches,
majuelos y espinos, masas mixtas de pinos y eucaliptos,
vegetación de ribera (saucedas, espinales, zarzal y helechar)
y matorrales autóctonos (jaral, brezal y ergenal).
Planes de gestión sin aprobar
El plan de gestión de la ZEPA Acantilados del Monte Hacho
aún no se ha iniciado y el de la ZEPA de Benzú-Calamocarro
está finalizado desde hace varios años, pero no se ha
procedido a su aprobación por parte del Gobierno de la
Ciudad Autónoma. Ambos planes de gestión debieran haber
estado aprobados antes de 2011, por lo que en su demora se
ha imcumplido la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y la
Biodiversidad.
De haber estado en vigor este importante y clave instrumento
de planificación, y en concreto algunas de sus medidas de
gestión, como la autorización de acceso exclusivamente a los
itinerarios definidos y mantenidos a tal efecto, el control
de actividades de carácter lúdico y, por supuesto, la
necesaria vigilancia preventiva y disuasoria, quizás se
hubiera podido evitar este lamentable incendio.
Valioso y amenazado espacio
Este espacio presenta una serie muy importante de amenazas
para los valores por los que se declaró, como por ejemplo
las plantaciones forestales, la tala de masa forestal sin
replantación, la caza ilegal, las maniobras militares, la
urbanización dispersa, o la contaminación de agua. Además,
habría que añadir la constante especulación urbanística,
multitud de proyectos que planean sobre su territorio, como
por ejemplo un hospital, una residencia para ancianos, un
campo de golf y un parque eólico.
SEO/BirdLife espera que todas estas amenazas sean
solventadas gracias a la obligada aprobación de los planes
de gestión, que deben ser el pilar básico de la conservación
y recuperación de la ZEPA de Benzú-Calamocarro. Estos planes
de gestión deben incorporar medidas de conservación que
permitan, tanto cuantificar los costes de conservación de
cada espacio como mantener en buen estado de conservación
todos los elementos por los que se declaró el espacio.
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