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El colectivo de sirios que se mantienen acampados hace ya
más de dos meses en la Plaza de los Reyes protagonizó ayer
una acampada en las escaleras de acceso al edificio de la
Delegación del Gobierno.
Los sirios protestan ante la tardanza en la tramitación de
la documentación necesaria que les permita salir de Ceuta y
dirigirse a la Península, algo que llevan exigiendo desde
que iniciaron las protestas.
El grupo, sobre las doce de la mañana, abandonó su
emplazamiento habitual, en la Plaza de los Reyes, y se
dirigieron hasta las puertas del edificio que acoge las
dependencias de la representación de la Administración del
Estado en la ciudad, siendo vigilados por seis agentes de la
Guardia Civil, los dos que habitualmente están en el acceso
más cuatro que llegaron de refuerzo a los citados.
El colectivo realizó cánticos de protestas y en un momento
determinado, cuando un agente requirió a uno de los
protagonista de la sentada para que se retirara del lugar
porque podría ser atropellado por algún vehículo, una
persona recriminó y dijo al agente que no se quitaba, por lo
que fue instada a presentar su documentación. Una vez
entregado su documento, la persona fue conducida hasta un
vehículo policial, siendo identificada y volviendo con el
grupo de nuevo.
Otro caso curioso que se vivió en el lugar fue cuando una
persona que transitaba por la acera, al llegar a la zona en
la que se encontraban los manifestantes indicó que no tenía
porqué bajarse de la misma, por lo que los sirios se vieron
obligados a tener que dejar un hueco de paso para que la
persona en cuestión pudiese seguir transitando por la acera
como venía haciendo.
Los sirios llevaron a cabo la sentada en señal de protesta
ante la tardanza por la tramitación de sus expedientes, cuya
finalización, en el caso de ser aprobados, les facilitará la
condición de asilado político y de esta manera podrían
abandonar Ceuta, algo que vienen exigiendo desde que
iniciaron las protestas, y dirigirse de esta manera hacia la
Península.
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