Son casi doscientas las familias que viven en ese barrio.
Ciudadanos que pagan sus impuestos pero que no reciben los
servicios que abonan a la Ciudad. Arcos Quebrados es una
barriada ubicada entre Loma Colmenar y el Príncipe Alfonso,
que aunque parezca increíble y pese a estar en pleno siglo
XXI está carente de algo tan básico y tan higiénico como es
el servicio de alcantarillado.
Mustafa Hamed, uno de los vecinos del barrio, no alcanza a
comprender cómo es posible que “paguemos los recibos del
agua y el alcantarillado y no tengamos este servicio”,
refiriéndose al segundo de los citados. El vecino mostró a
este periódico un gran socavón hecho “cuando iban a
trasladar la gasolinera de la frontera aquí” -algo que nunca
sucedió- y que es el lugar al que van a parar todos los
desperdicios y aguas fecales y donde, además, se depositan
las bolsas de basura, ya que la barriada tampoco cuenta con
contenedores para depositarlas, pese a que, como pasa con el
alcantarillado, también abonan los servicios de recogida de
residuos sólidos.
Este vecino, con el que el autor de este reportaje visitó
esa gran piscina llena de porquería con la que conviven a
diario, explicó que cuando la misma se encuentra llena
“envían un camión grúa y tapan toda la porquería con arena y
escombros, despareciendo por unos días lo que se podría
catalogar como uno de los grandes focos de infección y de
insalubridad que pueda tener esta ciudad. Una zona en la que
malviven doscientas familias, que a fuerza de luchar mucho
consiguieron que las autoridades le pusieran el agua, cuyos
contadores están encerrados en una caseta en medio de lo que
de ningún modo se podría llamar calle. Es un conjunto de
vías que Mustafa cuenta que en invierno se convierten en un
río, lo que imposibilita que los vecinos puedan no tan
siquiera salir a la calle.
Antiguamente eran de barro; ahora las vías, que no cuentan
con acerado, soportan una leve capa de hormigón en la que
por algunas zonas se pueden apreciar los tubos por los que
antiguamente se distribuía el agua a las viviendas. Ahora,
según Mustafa, vinieron los de la empresa municipal e
hicieron la instalación, aunque los tubos están más
profundos. Pero lo curioso del caso es que instalaron los de
distribución del líquido elemento, pero no los de las
conducciones de aguas fecales y pluviales, algo que los
vecinos de Arcos Quebrados no conocen, aunque Mustafa
insiste en que cómo es posible que suceda algo así cuando
pagamos nuestros recibos y en los mismos viene incluida una
parte del pago correspondiente al alcantarillado. Lejos de
pensar que es ciudadano de segunda, este vecino lo único que
no entiende es porqué si pagan luz, pagan agua, pagan
alcantarillado no se les presta los servicios. ¿De qué
estamos hablando? Se pregunta, relatando como la falta de
ese servicio provoca que aparezcan “los mosquitos más
grandes de toda Ceuta”, con el peligro que ello conlleva en
la transmisión de enfermedades y picaduras.
Pero no solo son estos los bichos que comparten el día a día
de estos vecinos, también están las ratas y si los vecinos,
como explica Mustafa, no tienen un lugar para depositar las
basuras, es lógico que los roedores aparezcan por todas
partes. En la barriada también han aparecido en algunas
ocasiones serpientes. Todo ello, es obvio, genera una falta
de higiene total en la barriada, en la que no hay ni bancos,
ni zonas verdes ni barrendero. Mirándolo desde el punto de
vista higiénico se hablaría de una zona que se encuentra
bajo mínimos y que, además, no alberga esperanzas de que las
soluciones lleguen, pese a que pagan como pueden sus
recibos.
Sin derechos
La desesperanza llega a estos vecinos cuando agentes de la
Policía Local llegan a decirles, cuando tienen un problema,
que no tienen ningún derecho, algo que queda plasmado en el
relato que Mustafa hizo a este periódico.
Según el testimonio de este vecinos de Arcos Quebrados,
cuando se hacían los trabajos de excavaciones para el
traslado de la gasolinera, lugar en el que ahora se ubica lo
que se podría denominar el depósito de fecales, la
excavadora tiró el poste de la electricidad “y tuvimos que
estar una semana sin luz” “Al final, la gasolinera no la
trasladan, pero no nos restablecen el servicio de suministro
de electricidad. Protestamos por la situación y vino la
Policía Local “y nos dijeron que no tenemos derecho a la luz
porque tenemos alcantarillado. Estamos pagando la luz, el
alcantarillado, el terreno y casi todo y no veo porque no
nos ponen el alcantarillado y ya llevamos mucho tiempo así”.
“Tendremos que hacer nuestras necesidades y todos los restos
van a parar al arroyo, en una zona en paralelo con la
carretera que conduce a la frontera del Tarajal”, explica el
vecino.
Mustafa vuelve a incidir en que sigue sin explicarse como
instalan el agua y no el alcantarillado ¿Si tenemos que
pagar este servicio, porqué no nos ponen los desagües?
Sin bombillas
Otra curiosidad es que como no existen contenedores de
basuras, los vecinos tienen que desplazarse casi a la
frontera para poder depositar la bolsa y “es que no nos
traen los contenedores”, dijo, señalando un lugar al lado de
unas viviendas del barrio en el que perfectamente cabrían al
menos dos “y además podría dar la vuelta el camión de la
basura”.
Arcos Quebrados es el único barrio en el que cuando se funde
una bombilla “se tiene que levantar un vecino y cambiarla,
por que aunque llames a la empresa del alumbrado, no vienen.
Te dicen si, si, si, pero tienes que esperarte dos o tres
semanas o dos o tres meses”, dijo Mustafa.
Otros vecinos consultados vinieron a explicar los mismo que
expuso Mustafa, no entiendo los motivos por los que no se
atienden ni se instalan los servicios que pagan en la
barriada.
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