Negro. Pánico, terror, impotencia, desesperación. Son
expresiones que estos días compartimos todos/as desde que
abrimos un periódico, vemos las noticias por la televisión o
compartimos por las redes sociales la mayor de las tragedias
cuando personas, familias, niños y niñas son asesinadas sin
pudor y como siempre, echándose la culpa unos a otros y sin
salida ni solución a esta masacre.-
Rojo. Consenso, diálogo, acuerdos, negociación. Serían ideas
factibles, donde la humanidad encontraría puntos de conexión
en ese ‘’torbellino’’ de ideas que se forman por el cúmulo
de poder y la avaricia de algunos que hacen la peor de las
realidades que están viviendo en Gaza.
Verde. Esperanza, miradas, sonrisas. Son objetivos que una
soñadora como yo desearía ver en el rostro de Palestina y
sin duda, extinguida todo tipo de violencia.
Blanco. Neutralidad, paz y libertad. Porque por el gusto de
unos pocos, el pueblo siempre se ve afectado. Porque con la
historia hemos aprendido que la violencia no es el camino,
como dijo Ghandi ‘’la paz es el camino’’. Pero para que haya
paz debe el color rojo impregnarse con el verde y que el
consenso, dialogo se mezcle con la esperanza. Y como humana,
persona de este mundo no quiero que esto llegue a más.
Basta.
Negro, rojo, verde y blanco. Porque otra realidad es
posible. Por una Palestina libre.
* Secretaria de Diversidad e Interculturalidad del PSOE
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