Los militantes de Nuevas Generaciones del Partido Popular
llevaron a cabo ayer un emotivo homenaje en memoria de su
compañero de formación, Miguel Angel Blanco, que ayer se
cumplía diecisiete años de su asesinato por parte de los
terroristas de ETA.
Al acto asistieron, además de los militantes citados, el
presidente de la Asamblea, Juan Vivas, así como una amplia
representación del Gobierno de la Ciudad. La Plaza de la
Constitución fue el escenario elegido y los asistentes
depositaron claveles blancos y velas.
La presidenta de NNGG de Ceuta procedió a la lectura de un
comunicado en el que se decía que diecisiete años no son
nada cuando un recuerdo nos produce de golpe tantos
sentimientos que a día de hoy aún podemos sentir echando la
vista atrás: indignación, esperanza, unión, incertidumbre,
sorpresa, desprecio, fuerza, ganas de luchar...
En el 17 aniversario de su muerte, desde Nuevas Generaciones
queremos recordar un secuestro que conmocionó a todo el país
y nos unió en un grito unánime contra la sin razón
terrorista; y homenajear a Miguel Ángel, un joven normal,
una persona de su tiempo. A la que sus inquietudes, su
inconformismo, sus ganas de cambiar la realidad que le
rodeaba y su espíritu de servicio le condujeron hasta Nuevas
Generaciones.
Cuarenta y ocho horas en las que todos los españoles
esperábamos y anhelábamos que la razón y la justicia
imperaran ante la barbarie y el terror de unos asesinos que
jugaron con la vida de un joven y con los sentimientos de
todo un país de manera miserable. Unos días en los que nos
sentimos decepcionados por tanta crueldad pero que
supusieron la unión de todos en un “basta ya”, no se puede
poner precio a la libertad y menos utilizar una vida para
ello. Cuarenta y ocho horas en las que todos fuimos un poco
parte de Miguel Angel Blanco.
En Nuevas Generaciones, los jóvenes del Partido Popular,
defendemos unos principios y unas convicciones que pasan por
ser justos con la memoria de Miguel Ángel Blanco y con la de
todas las víctimas del terrorismo.
El terrorismo es un ataque frontal a los valores esenciales
que presiden nuestra convivencia. Es un ataque a la paz, a
la democracia, a la libertad y a los derechos inviolables de
la persona. El terrorismo ha sido, sin duda la más grave
lacra que hemos sufrido todos los españoles. Pero hemos
sabido resistir y vencer a este asedio. Fue un referente y
un símbolo de libertad, de conciencia y solidaridad, de la
defensa de los principios democráticos, de defensa del
Estado de Derecho.
|