El próximo lunes ya sabremos el
candidato que la militancia socialista ha elegido para ser
Secretario General del PSOE, según los resultados que tengan
lugar en la votación del próximo domingo, 13 de julio. Será
una decisión importante para el Partido Socialista, pero que
también afectará al resto del país.
Después del advenimiento de la democracia, gracias a leyes
promulgadas por los gobiernos socialistas, se realizaron
importantes transformaciones en nuestro país. Como
manifestaba el socialista y catedrático Antonio Miguel
Carmona: “Fueron los socialistas quienes universalizaron la
educación con la Ley 8/1985 y dieron pasos de gigante para
mejorar y transformar nuestro sistema educativo… También
universalizaron la sanidad pública a partir de la Ley
14/1986 llevando la asistencia universal a cada rincón, a
cada pueblo de España…Fueron los socialistas quienes
promulgaron la Ley 26/1985 sobre pensiones, garantizando la
consolidación y extensión de las mismas… Fue durante un
gobierno socialista cuando se promulgó la Ley 3/2007, para
la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, sacando a
nuestra nación de una Edad Media inmerecida.” Así podríamos
seguir con otras e importantes leyes y actuaciones, que han
contribuido a que nuestro país sea más equilibrado y más
moderno gracias a los gobiernos socialistas.
España está atravesando una etapa difícil, por lo que las
decisiones transcendentales que tengan lugar en el PSOE no
pueden pasar inadvertidas al resto de la ciudadanía, pues es
una organización política que debe seguir trabajando para
vertebrar y relanzar el proyecto de esperanza alternativo,
que incidirá en otra política para los pueblos, ciudades,
Comunidades Autónomas, en definitiva para todo el país,
siempre con el respeto y de acuerdo con las decisiones que
los ciudadanos manifiesten en las convocatorias electorales.
Esta semana los candidatos a dirigir al Partido Socialista
dispondrán de los últimos días para intentar convencer a los
militantes. Pero vuelvo a reiterar lo manifestado en otro
artículo. Cada uno de los votos que individual y libremente
se depositen en las urnas de las Agrupaciones Socialistas,
que se encuentran extendidas por toda la geografía española,
será un voto para fortalecer la organización con la máxima
democracia y participación, cuyo primero y principal
objetivo es el servicio, compromiso y contribuir a dar
soluciones a las necesidades del país.
Estoy seguro que tanto Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José
Antonio Tapias, merecen el respeto de la militancia
socialista, pues gracias a su esfuerzo, generosidad y
compromiso no solo pretenden revitalizar el PSOE, sino que
en cada palabra están pensando las consecuencias que se
derivarían para los ciudadanos atrapados por los problemas
del paro, la educación, la sanidad, los servicios sociales,
las pensiones, la vivienda…
Entre los candidatos hay algunas diferencias y matices,
sobre las que con toda seguridad los militantes habrán
reflexionado y seguirán pensando y analizando durante toda
esta semana. Pero también hay bastantes semejanzas, puesto
que hay problemas que como socialistas no pueden por menos
que coincidir en los mensajes y el procedimiento de
abordarlos, con sus matices, propuestas individuales y sus
peculiaridades particulares. Todo ello facilitará, que sea
quien sea el candidato elegido, su proyecto se verá
enriquecido con las aportaciones y la integración del resto
de aspirantes.
Refiriéndonos a las semejanzas voy a manifestar algunas, que
a mi modo de entender, se encuentran de un modo u otro en
las diferentes exposiciones o redacciones de los diversos
candidatos, especialmente en lo que concierne a lo que no es
interno al partido: “ Relación con lo que late en la calle
de moderno y socialdemócrata, con los que lo están pasando
mal. Abrir el partido de par en par. Pensar en las
aportaciones y relaciones con movimientos sociales y los
sindicatos. La protección constitucional de los derechos
públicos esenciales como la educación y la sanidad
contribuyendo a salvar el estado de bienestar. Acercarse a
la gente que está deseando volver a creen en el PSOE. La
integración y alianza de generaciones, pues nadie sobra.
Medidas eficaces contra la corrupción política y por una
financiación más transparente de los partidos políticos. Que
se produzca un giro a la izquierda. Reforma del Senado,
favoreciendo su eficacia y una representación más genuina.
Reivindicar el espacio propio del socialismo español.
Rendición de cuentas. Mantenimiento de las elecciones
primarias. Limitación de mandatos. Por supuesto, todos se
han enfrentado a la necesidad de reconducir la solución al
problema del paro. Junto a lo anterior en todos los mensajes
está presente la ilusión, la motivación, el rechazo a la
resignación y algo fundamental, la permanente referencia a
la unidad”.
Esperemos que cuando las urnas de las Agrupaciones
Socialistas se abran el próximo domingo, como sin duda
ocurrirá, el candidato elegido por la militancia de todo el
país sea la mejor opción, que aglutinará y reforzará a un
Partido Socialista más renovado, pero que sobre todo
influirá para que este país pueda funcionar mejor y salir
adelante.
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