La diputada no adscrita Fátima Hamed se hizo eco ayer, a
través de una nota de prensa, de “las preocupaciones y
quejas de muchas personas que viven en la zona centro de
nuestra ciudad en relación a una grúa abandonada desde hace
muchísimos años en una obra en la parte trasera del conocido
como edificio de colores, en la calle que desemboca en la
Iglesia de Los Remedios, y por el otro lado colinda con la
Calle Machado”.
Hamed denuncia que “esta grúa afecta a la seguridad de
muchos vecinos y vecinas que temen que la misma pueda caerse
o desprenderse elementos de ella que les pongan en peligro
tanto a ellos como al resto de viandantes puesto que es una
zona muy transitada por escolares, ciudadanos y vehículos ya
que en las proximidades se encuentra la biblioteca pública,
la escuela oficial de idiomas, la dirección provincial de
educación y el instituto nacional de la seguridad social”.
De igual forma, Hamed señala que “el vallado perimetral de
la obra muestra partes de valla inestable afectadas tanto
por el empuje del viento como por la acumulación de
vegetación en su base, situación que ha repercutido en la
pérdida de verticalidad del vallado y de resistencia frente
a su inclinación hacia el vial público por lo que debería
instarse al promotor a llevar a cabo las tareas de
reparación de vallado con las necesarias garantías que
permitan mantener la función del mismo en condiciones
óptimas de seguridad y estabilidad, para evitar los
problemas y peligros que pueden derivarse de su mal estado
de conservación”.
Fátima Hamed destaca que “dado el estado de grave peligro y
de seguridad que pudiera llegar a ocasionarse se debería
instar al promotor, a acreditar de forma justificada el
necesario estado de seguridad y mantenimiento en el que se
encuentra la citada grúa”. Del mismo modo, indica que “si
las obras mantuvieran su estado de suspensión, se le debería
ordenar inmediatamente el desmontaje de la grúa”.
“Igual ocurre, con los solares vacíos”, añade Fátima Hamed,
señalando que “son una fuente de insalubridad, ya que
terminan por convertirse en auténticos basureros donde se
acumulan todo tipo de desperdicios. Y en el caso de obras
paradas como la referenciada, suponen un peligro latente por
la amenaza de desplome de dicha grúa”.
La diputada reclama que “no podemos seguir permitiendo que
haya obras en la ciudad sin terminar desde hace años por lo
que considero que se debería elaborar un registro no sólo de
construcciones paralizadas, sino también de solares vacíos a
los efectos de las actuaciones que fueran procedentes y
también para verificar que no supongan riesgo para la
seguridad de las personas.
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