Durante el pasado año un total de 1.538 personas dejaron
Ceuta para marcharse al extranjero. De ellos, 811 eran
hombres mientras que 727 mujeres, según los datos publicados
ayer por el INE. No obstante, en el balance general la
población ceutí fue una de las pocas que creció en el
conjunto nacional. El efecto conjunto del crecimiento
vegetativo (nacimientos menos defunciones), el saldo
migratorio con el extranjero (inmigración menos emigración)
y el saldo migratorio con otras comunidades provocó que la
población solo creciera durante el año 2013 en Illes Balears,
Canarias, Región de Murcia y Ceuta.
A nivel nacional, un total de 547.890 personas se marcharon
al extranjero durante el año pasado y de ellas, 79.306 eran
de nacionalidad española, según la Estadística de
Migraciones, que revela una caída de la población por
segundo año consecutivo: España perdió 220.130 habitantes en
2013, a cuyo cierre se contaban 46.507.760 ciudadanos. Según
explica el INE, esta caída poblacional tiene entre sus
factores el saldo migratorio negativo que dejó el año
pasado, cuando se marcharon 256.849 personas más de las que
llegaron a España. Esta cifra es un 80,2% mayor de la
registrada en 2012 y es fruto de un descenso del 4,3% de la
inmigración sumado a un aumento del 22,7% de las
emigraciones.
Los jóvenes, los que se van
La mayor pérdida poblacional, en términos absolutos, se ha
producido entre los jóvenes. A lo largo del año pasado cayó
un 3,1% la población entre 15 y 39 años de edad, con 477.851
personas menos. También se redujo un 4,2%, en 102.358, la
cantidad de niños menores de cinco años. No obstante,
decreció igualmente el grupo de 75 a 79 años (un 4,24%), por
la llegada a esas edades de las generaciones nacidas durante
la Guerra Civil, más reducidas.
Retorno al país de origen
Por su parte, la población extranjera se redujo en 396.658
personas (un 7,82%) hasta situarse en 4.676.022, debido al
efecto combinado de la emigración y de la adquisición de
nacionalidad española. Por nacionalidades, el mayor descenso
en términos absolutos se produjo entre la población
ecuatoriana y la colombiana. En el caso de Ecuador, se trata
fundamentalmente de población no nacida en España o menores
de 15 años, sólo figuran 517 emigrantes adultos con esta
nacionalidad, es decir, un movimiento de retorno. Esta
circunstancia fue similar en la emigración a Colombia (1.428
de los 3.240 emigrantes eran nacidos en España), Venezuela
(1.393 de 3.166) y Argentina (1.269 de 2.652).
El resto de los emigrantes, 468.584, eran extranjeros. De
hecho, durante el año pasado el éxodo de población foránea
aumentó un 20,4% respecto de 2012, con la salida de 210.936
personas, empujada por la de rumanos (69.669 emigrantes) y
marroquíes (52.483). Se trata de una emigración de perfil
joven (de 25 a 44 años) y masculino.
Al mismo tiempo, la llegada de inmigrantes cayó un 5,4%,
hasta situarse en 257.648. En Ceuta, durante el pasado año,
se registró la llegada de 549 inmigrantes, de ellos 269 eran
hombres y 281 mujeres. En cuanto al saldo migratorio entre
comunidades, Ceuta registró más llegadas que salidas.
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