Guerrera. Así se mostró ayer Fatima Hamed en su primer pleno
ordinario como diputada no adscrita. Sólo la dejaron
intervenir durante el turno de interpelaciones, en el que
llevó tres cuestiones al Gobierno entre las que se
encontraba la de por qué se han retrasado en notificarle sus
derechos como diputada no adscrita. Hamed echó en cara a los
responsables de la Asamblea que durante la sesión plenaria
se le hubiera intentado notificar su condición. “No me
parece serio”, alegó. Además, recriminó al propio
presidente, Juan Vivas, que utilice el reglamento bajo “un
doble rasero” y que él hable cuando “le duelen las cosas”
mientras que a ella, según lamentó, parece que le hagan un
favor. Ante esto, Vivas le señaló que no era el turno para
discutir este aspecto, ya que tocaba interpelar el Gobierno
(a pesar de que es el único que tiene la diputada). No
obstante, se debatió y el presidente le espetó a Hamed que
asuma las consecuencias de haber salido de Caballas.
“Las decisiones que ha tomado han sido libres, nadie le dijo
a usted que viniera a la Asamblea bajo unas siglas y a mitad
del partido se saliera, pero cuando uno hace algo tiene que
asumir las consecuencias de su actuación”, manifestó Vivas
para añadir: “Usted nos tiene que respetar a los que tenemos
responsabilidades en esta Asamblea y de acuerdo con el
asesoramiento jurídico recibido estamos cumpliendo con el
reglamento”.
Así, dejó ver que a Hamed no se le permitirá llevar
propuestas. Una situación a la que la diputada reiteró que
acudirá a los tribunales en busca de la justicia que
entiende que, una Junta de Portavoces “que pacta en favor de
intereses”, no le ha dado.
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