Buenos días, Ceuta.
Con los más de 100 decibelios retumbando aún en mi cerebelo
después de haber estado guardadas toda la noche mágica de
fiestas verbeneras, consigo aduras penas despertar del todo.
Hasta ahora, mi estancia en Catalunya se ha visto acompañada
por un tiempo tan cambiante que marea aún más que el total
del conjunto de bebidas espirituales, ajenas al espíritu
religioso, que nos hemos tomado durante las fiestas.
Difícilmente podemos absorber las decisiones gubernamentales
que se toman, casi siempre, en vísperas de vacaciones y,
para más inri, cuando la gente está ilusionada con sus
fiestas verbeneras.
Me refiero a la tributación que viene y al aforamiento del
rey que ni reina ni gobierna ni quiere reconocer a un hijo,
que en otros tiempos sería calificado de bastardo, por ser
obtenido gracias al derecho de pernada que imperaba en esos
tiempos y ahora también en algunos casos.
Pongo en primer lugar el tema de Montoro porque nos afecta a
todos los ciudadanos, menos a los ricos, y lo del
aforamiento es para una sola persona.
El cinismo del ministro, dedicado a vaciar más de la cuenta
los bolsillos de los ciudadanos no ricos, queda marcadamente
acusado con su declaración “Esta es la reforma que en este
momento conviene a España y la que puede hacerse” asumiendo
a la vez que no es la reforma que él quería pero sí la única
posible… ¡demonios!, el ministro más hipócrita, el de la
falsa sonrisa de hiena, aseguró fuertes rebajas en el IRPF y
cuando vemos los cálculos realizados benefician, con mucho a
los que ganan más de 300.000 euros y encima a los que llegan
a los 14.450 euros o más, la deducción por trabajo de 2.650
euros, bajará a 2.000…. empezamos con un fuerte tajo que
deja las promesas del PP convertidas en mentiras falaces y
al propio partido con una dignidad por debajo de los
desperdicios más malolientes de la basura de la esquina.
Más aún cuando fastidia más al personal, mucho más,
obligando a tributar a los despedidos, en referencia a las
indemnizaciones. Una auténtica putada de un sadismo
increíble, totalmente injusta porque penaliza doblemente a
quién se queda sin empleo.
Este jarro de agua fría tendrá efectos retroactivos para los
despidos producidos desde el 20 de junio pasado, desde su
aprobación por éste Gobierno.
Como aclaración a lo que se nos viene encima, un grupo muy
numeroso de ciudadanos verá cómo la reforma fiscal destinada
a bajarles los impuestos, en realidad podría subírselos.
Cruzando los tramos del IRPF de 2014 y los que regirán en
2015 y 2016 puede apreciarse que el tramo de contribuyentes
que cobren entre 20.200 euros y 33.007 euros, pasarán de
pagar un 30% en 2014 a pagar un 31% en 2015, para volver de
nuevo al 30% en 2016.
Para que todo sea más lúgubre y que afecte aún más duramente
a la ciudadanía de menos ingresos anuales, la deducción por
alquiler desaparece de un plumazo pepero.
No sé si los peperos son conscientes de lo que está
haciendo, los neoconservadores se están haciendo más
fuertes, demasiado para el país, y aprovecharán el tiempo
hasta las próximas elecciones que les queda en la dirección
del mismo para seguir maltratando al Estado del Bienestar
hasta lograr convertirlo en el Estado del Malestar y del
Latrocinio.
El típico país invadido por los neocon, eso es lo que
estamos viendo hoy y ahora.
En fin, la vida sigue y yo también, aunque con menos poder
adquisitivo que antes.
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