El 28 de junio se conmemoran en todo el mundo las revueltas
de Stonewall en el Greenwich Village de Nueva York en 1969,
acontecimiento del que se conmemora este año el 45
aniversario, y que supuso el nacimiento del movimiento de
liberación gay, lésbico, transexual y bisexual (lgtb), y que
se celebra en todo el mundo como el Día del Orgullo LGTB.
Una conmemoración nacida de la rebelión ciudadana contra la
injusticia y la discriminación, y que dio origen a un
movimiento por los derechos civiles y los derechos sexuales
en todo el mundo.
Este año 2014 ha sido dedicado por las organizaciones de
lesbianas, gays, transexuales y bisexuales españolas,
encabezadas por FELGTB, al “Reconocimiento de los Derechos
Humanos de las personas LGTB en el mundo”, dado que la
orientación sexual y la identidad de género siguen siendo
objeto de persecución legal en muchos países como ponen de
manifiesto los informes de ILGA y de Amnistía Internacional,
que señalan que la homosexualidad está perseguida en 76
países, y castigada con pena de muerte en Arabia Saudí,
Irán, Yemen, Mauritania, Sudán, Afganistán y algunos estados
de Somalia y Nigeria, recientemente Brunei se ha sumado a
esta ignominiosa lista.
En Europa, Rusia viola constantemente los derechos humanos
de las personas lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (lgtb)
persiguiendo incluso su derecho de manifestación y de
libertad de expresión. En África proliferan las
legislaciones contra las personas homosexuales y los
defensores de los derechos humanos de las personas LGTB en
numerosos países, con especial virulencia en Nigeria, Uganda
y Camerún. Estas legislaciones vienen impulsadas por la
ignorancia, el prejuicio y el integrismo religioso que cada
vez cobra un mayor protagonismo en estos países. El Grupo
parlamentario socialista ha presentado sendas iniciativas
parlamentarias en el Congreso para condenar la persecución y
violación de los derechos humanos de las personas LGTB en
Rusia y en África.
En este día conviene recordar que el Gobierno español, bajo
la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero, fue uno de
los gobiernos copatrocinadores de la Resolución 17/19
aprobada el 17 de junio de 2011 por el Consejo de Derechos
Humanos de la ONU en la que instaba a su Alta Representante
a abordar cómo la legislación internacional puede aplicarse
para terminar con la violencia y las violaciones de los
derechos humanos basadas en la orientación sexual y la
identidad de género. Esta primera e histórica Resolución
también pedía a los países miembros que actúen para poner
fin a los actos discriminatorios o violencia por motivos de
orientación sexual e identidad de género.
Poner fin a la violencia y la discriminación contra las
personas debido a su orientación sexual e identidad de
género es un gran reto en materia de derechos humanos para
Naciones Unidas. Por ello, consideramos inaceptable que la
Asamblea General de este organismo vaya a estar presidida a
partir de septiembre, a propuesta de los países africanos,
por el ministro de Exteriores de Uganda, Sam Kutesa, uno de
los impulsores de la ley “matagays” ugandesa que condena a
cadena perpetua a las personas homosexuales y persigue
sistemáticamente a los defensores de los derechos humanos de
las personas LGTB. En nuestro país, a través de una acción
promovida por el periodista Jon Sistiaga tras grabar el
documental “La caza al homosexual” en 2013, más de 235.000
ciudadanos y ciudadanas, solicitaron al Gobierno Español que
interviniera ante la Unión Europea y las autoridades
ugandesas para paralizar esta legislación. El gobierno del
PP no atendió este clamor ciudadano, y ha mantenido durante
estos años un silencio cómplice ante esta y otras
violaciones de los derechos humanos de las personas LGTB.
En nuestro país, los recortes llevados a cabo en estos años
por el gobierno del PP en el ámbito de los derechos
laborales y sociales, afectan también de forma significativa
a los derechos de lesbianas, gays, transexuales y
bisexuales, al sumarse estas situaciones de precariedad a
las discriminaciones que aún se producen en el ámbito del
empleo y en el acceso a bienes y servicios en este
colectivo, especialmente en los sectores más vulnerables
como las personas transexuales, los jóvenes y adolescentes,
las personas mayores lgtb o aquellas que viven con el VIH.
La eliminación de la asignatura de educación para la
ciudadanía y la desaparición en su regresiva reforma
educativa de cualquier mención a promover el respeto a la
diversidad sexual y familiar retrata nuevamente la actitud
del Partido Popular en el ámbito de los derechos y las
libertades públicas. Además, la anunciada modificación de la
ley de salud sexual y salud reproductiva para eliminar el
derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad, o la
exclusión de las mujeres lesbianas o solas del acceso de las
técnicas de reproducción asistida ponen de manifiesto una
clara apuesta ultraconservadora para eliminar los derechos
sexuales y los derechos civiles alcanzados en los últimos
años.
En este día las mujeres y hombres socialistas alzamos
nuestra voz para exigir y garantizar políticas de igualdad y
no discriminación por quienes no pueden hacerlo sin poner en
peligro su vida, sin verse sometidos a persecución, tortura
o encarcelamiento por su orientación sexual e identidad de
género. Por ello, un año más, manifestamos nuestro apoyo y
colaboración a las organizaciones de lesbianas, gais,
transexuales y bisexuales, y felicitamos en este día del
Orgullo, a todas las mujeres y hombres activistas que con su
trabajo, valentía y convicción siguen trabajando en todo el
mundo por una sociedad libre de toda discriminación y
persecución basada en la orientación sexual o la identidad
de género.
Finalmente, queremos convocar a la militancia socialista y a
toda la ciudadanía a que participe activamente en las
manifestaciones y actos convocados por las organizaciones
lgtb en toda España, y especialmente a la manifestación
estatal del Orgullo que tendrá lugar el próximo sábado 5 de
julio en Madrid, bajo el lema “Nos manifestamos por quienes
no pueden”.
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