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El agua, ese bien escaso y pagado
a precio de oro en Ceuta, ha despertado por parte del PSOE
una iniciativa para el Pleno en forma de moción de urgencia,
para modificar mediante una fórmula correctora, que no se
grave el consumo a las Comunidades de Vecinos que cuentan
con un sistema de captación solar para el agua caliente y
que, en virtud del actual mecanismo supone una penalización
en forma de encarecer el consumo, ya que hay tres tramos y
el primero de ellos, de 40 metros cúbicos, rápidamente se
supera en Comunidades de Vecinos, lo que colleva a duplicar
su coste, porque está planeado para viviendas unifamiliares
y las Comunidades de Vecinos “sufren” una acumulación de
metros cúbicos consumidos que originan un serio desfase.
En una Comunidad de cien vecinos donde el agua caliente se
origina a través de las placas solares, en la actualidad, en
vez de establecerse mediante tarifas individualizadas en
tramos de 40 metros cúbicos, se hace por el global de todo
el consumo, con lo que se dispara el precio a niveles
desorbitados. La doble procedencia del agua (del suministro
y consumo además de la captación solar), la encarece, lo que
justifica la petición socialista para que se pague a 75
céntimos el metro cúbico, ya que se regulariza por un
sistema corrector, un desfase tan injusto como gravoso para
el ciudadano.
Si al recibo único (consumo de agua, basura y
alcantarillado), que ha elevado las cuantías económicas,
unimos ahora la Tasa de Abastecimiento de agua potable
derivada de la energía de los paneles solares, la
acumulación de costes es disparatada y exige una
normalización razonable y justa. Se impone una medida
correctora como propugna el PSOE para que el agua caliente
no tenga un sobrecoste excesivo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
