La ciudadanía democrática aún es una aspiración o, al menos,
así es como lo ve el responsable de Acción Institucional de
UPyD Ceuta, Juan Carlos Fernández, quien ayer impartió una
charla sobre ciudadanía en la sede del partido. En este
encuentro con militantes y simpatizantes, Fernández hizo un
recorrido por la historia del concepto de ciudadano así como
el de ciudadanía. Primero quiso saber qué entendían los
asistentes por ciudadano y cuándo creían que había surgido
el primero. Una vez que fueron conscientes de la complejidad
de definir en la práctica estos conceptos, Fernández habló
sobre este concepto desde varios puntos de vista como la
definición dada por varios autores, su peso histórico, la
diferencia entre ciudadanía democrática y no democrática, o
el ciudadano en base a su participación: activo, como el
modelo griego, o pasivo, según el modelo romano. “Hemos
hecho un recorrido esencial del concepto desde Esparta,
Grecia, Roma, hasta nuestra época y su complejidad”,
señalaba el responsable de Acción Institucional para matizar
que en nuestra época, frente al concepto clásico, surgen
conceptos mucho más complejos como es el ciudadano federal,
la ciudadanía mundial...
Desde UPyD promueven un ciudadano democrático que conozca
sus derechos y sus deberes, en un país donde haya las mismas
leyes y todos sean iguales ante la ley. No obstante,
Fernández señalaba que si reflexionamos un poco, “el
concepto es un aspiración a la que todavía no hemos
llegado”. El miembro de UPyD reconoce que existen ciudadanos
activos, pero afirma que “no son representativos”. Para
darle un vuelco a la balanza, Fernández advierte de que “hay
que hacer mucha pedagogía política para que la gente empiece
a despertar”. “La ciudadanía no es un concepto congénito,
sino una cualidad necesaria que se aprende y se puede
enseñar, sin acabar en adoctrinamientos”, apunta. Para ello,
desde UPyD saben que no hay soluciones sencillas, pero
señalan que la formación tiene que partir del sistema
educativo, la administración y la familia.
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