El alcohol, el cannabis y los sedantes concentraron durante
2013 la mayor parte de las demandas de tratamiento que
recibió la Unidad de Conductas Adictivas (UCA), del Plan
Sobre Drogas y Otras Conductas Adictivas, de la Consejería
de Sanidad y Consumo, según el balance que ha realizado este
departamento con motivo de la celebración, hoy día 26, del
Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el
Tráfico Ilícito de Drogas. El alcohol encabezó esta
estadística, con un 19 % de las demandas de tratamiento, dos
puntos más que el cannabis y tres por encima de los
hipnóticos y sedantes. La adicción a la cocaína representó
el 13 por ciento de las peticiones de atención registradas
en la Consejería, mientras que el juego patológico se quedó
en el 1 %, si bien los opiáceos siguen concentrando la mayor
parte de los procesos terapéuticos que desarrolla esta
unidad.
La Consejería recuerda que el fenómeno de las drogas ha
sufrido un proceso evolutivo acorde con los tiempos, con un
cambio destacable y una clara evolución en la forma y tipo
de consumo por parte de las personas en tratamiento. Así,
mientras ha irrumpido el policonsumo recreativo, con el
alcohol como gran protagonista y una creciente incidencia en
chicas, prácticamente ha desaparecido el consumo por vía
parental y los heroinómanos marginales, gracias a una
situación de mayor control propiciada por la efectividad de
los tratamientos actuales (metadona, buprenorfina-naloxona…).
Pero “no hay que olvidar que el fenómeno de las
drogodependencias no se debe a un único motivo, sino que
resulta de la interacción de diversos factores: la persona,
la sustancia de consumo y el contexto, como vértices de un
triángulo equilátero”, recuerdan desde la UCA.
La Unidad de Conductas Adictivas pretende adecuar los
dispositivos y programas a la situación personal y social de
las personas que, por cualquier tipo de problema adictivo,
se acercan a la unidad y ofrecerles mejores programas, cada
vez más adaptados y diversificados, para conseguir ser cada
día más eficaces y eficientes.
Consumo, en la media nacional
En cuanto a estudios de prevalencia, los datos locales están
en la línea de la media nacional. La evolución del consumo
de heroína en Ceuta ha pasado por un descenso importante en
las admisiones a tratamiento como “droga principal”, y la
edad media de los sujetos que demandan atención ha aumentado
considerablemente. El Plan Sobre Drogas y Otras Conductas
Adictivas de Ceuta es uno de los pioneros en la oferta de
los tratamientos farmacológicos más avanzados y que están
demostrando su efectividad en este campo.
La aceptación social del alcohol dificulta y retrasa el
diagnóstico, siendo el perfil del usuario que acude por
dicha adicción un hombre de 39,6 años, con estudios de
enseñanza secundaria y con un promedio de consumo
problemático de más de 15 años, donde cabría destacar la
cada vez mayor incorporación de la mujer al consumo
problemático de alcohol.
Respecto al cannabis, a pesar de ser una sustancia habitual
en el patrón del paciente policonsumidor, hay que señalar
que durante 2013 aumentó en más de un 50% las demandas a
tratamiento. Esto refleja la cada vez mayor concienciación
del problema por consumo de cannabis, cuyo perfil es el de
un hombre de 26 años sin actividad ocupacional que comenzó a
consumir esta sustancia a los 15.
En lo que se refiere a la adicción por consumos de sedantes,
hipnóticos y/o ansiolíticos, es importante reseñar la edad
temprana de inicio (14 años) y de demanda del tratamiento
(22 años), lo que indica la rápida instauración de dicha
adicción en estos pacientes, cuyo perfil es el de un hombre,
con estudios de secundaria sin finalizar que vive en el
domicilio familiar y que consume otras sustancias,
principalmente cannabis y alcohol.
El consumo de cocaína aparece asociado a nuevos espacios y
nuevas conductas de ocio junto a la creencia de cierta
inocuidad de la sustancia. Su consumo va muy ligado a la
ingesta de alcohol, y cuando el paciente acude a la UCA la
evolución del consumo es larga, con una media de once años.
Integración y dignificación
La Consejería de Sanidad persigue también la integración
social y laboral del drogodependiente en avanzado proceso de
tratamiento, a través del desarrollo de una serie de medidas
que logran mediante la formación y el empleo, que estas
personas vayan normalizando progresivamente sus relaciones
sociales, familiares y laborales, hasta conseguir la plena
integración social. Como aspecto novedoso a destacar este
año, ha sido el elevado nivel participativo de los usuarios
en el itinerario de formación respecto a años anteriores, lo
cual, aseguran desde la UCA, “indica un cambio de actitud
muy importante”.
Los profesionales del Plan Sobre Drogas y Otras Conductas
Adictivas subrayan la importancia de dignificar al paciente
adicto, considerando a la persona que recibe tratamiento por
drogodependencias u otras sustancias adictivas, como a
cualquier otro enfermo crónico. Además, recuerdan que la
intervención temprana es la manera más eficaz de actuar para
combatir las adicciones.
Por último, la Consejería de Sanidad y Consumo, desde la
aprobación del I Plan Sobre Drogas y Otras Conductas
Adictivas, incorporó a su cartera de servicios nuevas
demandas emergentes, como la adicción al juego o el mal uso
de las nuevas tecnologías y de las redes sociales, lo que ha
impactado en todas las edades, pero sobre todo entre los
nativos digitales.
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Diplomas a los alumnos del proyecto Aprendiz
El consejero de Sanidad y Consumo,
Abdelhakim Abdeselam, hará entrega hoy, a las 12.00 horas en
la sede de su departamento, de los diplomas a los alumnos
del proyecto Aprendiz, destinado a la integración social y
laboral de drogodependientes en avanzado proceso de
deshabituación. En el acto, que se celebra mañana
coincidiendo con el Día Internacional de la Lucha contra el
Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, también se hará
un reconocimiento a los empresarios colaboradores.
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