No se si el recientemente coronado
Rey de España, Felipe VI lo hará bien o menos mal. Lo que si
se con certeza que hay que dar paso a la juventud y dejar
atrás a todos aquellos carcamales que siguen dentro de la
política española, aferrados al sillón años tras años sin
aportar nada de nada a favor de los españoles.
Renovarse o morir dice el refrán. Y ya saben que pienso que
los refranes y los fandangos, nacidos del pueblo, son
auténticas sentencias. Por ello los partidos políticos están
tratando de aportar savia nueva a sus filas, en renovación
de aquellos que llevan sentados en el Hemiciclo más años que
Matusalén de vida, sin nada que aportar y viviendo de la
sopa boba, ganando una pasta gansa que sale del bolsillo de
todos los españoles.
Lo que sucede es que los españoles seguiremos viendo esas
mismas caras “per secular seculorum”, mientras las listas de
los posibles candidatos las sigan haciendo los mandas de los
partidos, donde irán aquellos que mejor les caigan y que,
además, tengan siempre en la boca la frase “sí, bwana”, a
todo los que les digan quienes les han puesto en esas
listas.
Por eso creo que los socialistas aciertan al apostar por la
democracia interna. El PSOE después del varapalo recibido en
ls europeas a apostado por rehacerse de ello echando mano de
la participación de sus militantes.
Esta estrategia, por lo pronto, ayuda a movilizar a la
organización, generando debate y optimismo entre las bases,
que ven la oportunidad de poder participar en ls decisión de
nombrar un nuevo secretario general, sin que nada ni nadie
se lo quiera imponer- Puesto que esas bases, con sus votos,
son los que pueden decidir, el futuro del partido.
Un partido que está en horas bajas, y España, en los
momentos actuales y ante las próximas elecciones generales,
necesita un PSOE fuerte que pueda seguir siendo el gran
partido del centro izquierda español, evitando la aparición
de partiditos que pueden llevar al que gane las elecciones,
a tener que pactar con alguno de esos partiditos llamados
partidos bisagras, con todo cuanto ello conlleva que, y que
posiblemente, no redunde en beneficio de los españoles.
El PSOE ha dado ese paso delante de gran importancia, para
su futuro al apostar, como hemos dicho anteriormente, por la
democracia interna, haciendo participar a sus bases, Con
ello, no hace más que engrasar la maquinaria de cara a las
próximas elecciones generales, llenando de ilusión y
optimismo a esas bases, que se dan cuenta, que ellos valen
para algo más dentro del partido, y no sólo par introducir
el voto en la urna cada cuatro años.
Según unos sondeos realizados en la carrera de los
aspirantes para liderar al PSOE, la conclusión del mismo es
clara, el diputado Eduardo Madina, arranca, en estos sondeos
como el favorito para ocupar el puesto pues cuenta con la
preferencia de la mayoría de los votantes del partido.
A su inmediato perseguidor, el madrileño Pedro Sánchez, le
saca una ventaja de 20 puntos, por lo que tiene todas las
papeletas para ser el nuevo líder de los socialistas. Adiós
carcamales, llega la juventud. Otros deberían tomar nota.
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