La defensora del pueblo, Soledad Becerril, recomendó ayer
que el Gobierno español llegue a acuerdos con los países
africanos de los que proceden los inmigrantes que saltan las
vallas de Ceuta y Melilla como los que se hicieron cuando la
crisis de los cayucos que llegaban a Canarias.
En una conferencia en el Club Antares de Sevilla, Becerril
dijo que el problema de la inmigración no se arregla “aunque
subamos la valla seis metros”, y reconoció que esos acuerdos
son difíciles porque algunos de los países afectados están
en crisis y carecen de gobiernos.
Señaló que los catorce millones de euros que se van a
destinar a ampliar las medidas de seguridad y atender los
centros de inmigrantes “no van a acabar con esa cuestión”
porque los inmigrantes van a hacer “todos los esfuerzos
humanos y físicos” para superar las vallas, “y muchos lo van
a lograr”.
Los inmigrantes cruzarán el desierto de Argelia y estarán un
año en Marruecos antes de intentar saltar las vallas de
Ceuta o Melilla, vaticinó Becerril tras indicar que lo que
ocurre en las dos ciudades autónomas españolas incumbe a la
UE porque son fronteras europeas y usan ambas localidades de
paso y no como un fin.
Además, ha consideró “absolutamente inútil” abordar el
problema de Ceuta y Melilla sólo como una cuestión relativa
a las fronteras porque supone olvidar la visión humanitaria
que requiere.
Por otra parte, señaló que la abdicación de Juan Carlos I y
la proclamación de Felipe VI ha sido un proceso “muy
correcto” y sirve de “ejemplo” para otros países, mostrando
su deseo de que este “relevo natural y generacional” sea
positivo.
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