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Ceuta sigue siendo centro de atención por su relación con la
inmigración ilegal y por eso ayer estuvieron en la ciudad
dos senadores franceses que se reunieron con el delegado,
Francisco Antonio González, para analizar el proceso
migratorio en la frontera sur de la Unión Europa. El
delegado del Gobierno recibió ayer a Richard Yung y Claudine
Lepage en su despacho para abordar cómo está la situación en
la ciudad. Los senadores están recabando información antes
de exponer en el Senado galo diversos proyectos de Ley
relativos a la inmigración, el asilo, la acogida de
inmigrantes y la cooperación con Marruecos, según informaban
desde Delegación del Gobierno. Además, en la visita
estuvieron acompañados por la cónsul general de Francia en
Sevilla, Veronique Juricic.
Este encuentro se produce apenas un mes después del polémico
desalojo de tres campamentos de inmigrantes en el puerto de
Calais (noroeste de Francia). Allí se encontraban casi
seiscientos clandestinos, la mayoría procedentes de países
en guerra como Siria o Afganistán, pero también de Eritrea o
Sudán. Casos que también se dan en Ceuta. Según explicó el
Gobierno en ese momento, esta operación de desalojo atendía
a motivos sanitarios ya que los campamentos se habían
convertido en foco de enfermedades. Sin embargo, las
organizaciones humanitarias denunciaron que no.
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