Me embarga la emoción en el
momento de recibir los Impuestos Tributarios de la Ciudad
Autónoma, referidos al agua, la basura el alcantarillado y
todo eso, que no se la razón por la que van unidos todos en
un recibo, cuando algunos de ellos no guardan entre si
relación alguna. Por ejemplo, qué tiene que ver el agua que
bebemos con la basura o el alcantarillado.
Me imagino que habrán sido muchos los ceutíes que se habrán
emocionado al ver el coste del mencionado recibo de marras.
El mío, en personal y persona, se eleva a la cuantía de
85,76 euros. He tenido que tomar soluciones, pues tal y como
está el asunto, y con la enrome subida que tenemos los
pensionistas, hay que apretarse algo más el cinturón, aunque
ya estemos todos con respiración asistida de tanto
apretárnoslo.
Por si alguien está interesado en poner en práctica,
buscando ahorrarse algo de dinero en éste impuesto les
ofrezco, sin cobrarles nada de nada, las soluciones que he
tomado para llegar a ese ahorro.
Primero he prohibido terminantemente ducharse más de un par
de veces al año, a poder ser una en verano y otra en
invierno, sin estar más de un par de minutos en la ducha. El
que haga caso omiso de esta orden, será castigado a no
ducharse durante todo el año.
Segundo debido a la variable en el asunto del agua, que
nadie sabe lo que es la mencionada variable ni, por
supuesto, nadie da las explicaciones pertinentes para que
nos entremos de qué va el asunto. Cosa esta de dar
explicaciones sobre algo que no tiene explicación alguna.
Bueno, pues ante el asunto de la variable, que no hay un
dios que sepa lo que es, `pues el agua que entra en la
cisterna ya ha pasado por el contador y al tirarla no existe
aumento de caudal, ni variación alguna en el contador, La
solución que he encontrado para evitar la variable, es que
cuando los niños o las personas mayores tengan “cagaleras”,
se les ponga un tapón en el culo y se les quite a los cinco
días, con lo cual sólo nos ahorraremos cuatro días de la
variable. Oiga, lo que significa un gran ahorro por nuestra
parte en el recibo de marras, que cada día es más caro sin
que sepamos por qué y además nos den peores servicios.
Ya que hemos metido el agua con la basura, vamos a sacarle
partido a ambas cosas. Echamos agua sobre lo que esté sucio
en nuestras calles y las limpiamos, porque si usted baja por
la calle Dueña, hay un olor a mierda pura y de oliva que nos
puede soportar. Y ni te cuento, serrana del alma mía, si
bajas por Teniente Arrabal hasta la confluencia con Marina
Española, en esas aceras no echan agua desde el Diluvio
Universal. Entre que no echan agua y los contenedores llenos
de basura, el olor a mierda se hace insoportable.
Me imagino, que en esta ocasión donde el agua brilla por su
ausencia, no nos meterán también en el recibo de marras la
mencionada variable. Con lo cual y teniendo en cuenta que la
variable no tiene explicación alguna, un siglo de estos nos
bajarán algo del mencionado recibo, donde el agua y la
mierda van juntas.
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