Alegría y satisfacción. Esta fue la sensación generalizada
de los usuarios del Centro Social de Mayores, dependiente
del IMSERSO, trasladaban ayer por la reapertura de la
cafetería. Después de seis meses de obra para adaptar el bar
a la normativa higiénico-sanitaria, ayer se celebró una
inauguración por todo lo alto a la que asistieron decenas de
usuarios de este centro. El resultado es “un espacio más
abierto”, según explicaba el director territorial del
IMSERSO, Alfonso Grande, que explicaba como el mostrador de
entrada ha pasado de ser un habitáculo a una mesa donde el
usuario puede tener “una comunicación directa”. Además,
también se ha reservado un espacio en el mostrador con una
altura adaptada a las personas en sillas de ruedas.
Grande manifestaba que la reforma llevada a cabo ha sido
“fundamental” para adaptar la cocina a la normativa, pero
también para ganar “en calidad”. La cafetería, para muchos,
es un servicio imprescindible ya que se abre a las ocho de
la mañana y ofrece desayunos y comidas, desde el lunes hasta
el domingo, de forma ininterrumpida y a precios muy
económicos (4,6 euros por menú).
Por otro lado, el director territorial del IMSERSO señalaba
ayer que tras esta reforma se plantean otros retos como
dotar con más ordenadores la sala de informática, a demanda
de los propios usuarios. Además, también se está trabajando
para habilitar dos pistas de petanca en el jardín del Centro
Social de Mayores, que ya están casi listas y que se espera
inaugurar en las próximas semanas. “Siempre se busca mejorar
en algo”, recordaba y anunciaba como otro de los proyectos
en cartera es reformar el patio interior de este centro para
convertirlo en un espacio multifuncional y que sirva de
gimnasio para los mayores.
|