La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta
ha declarado de dominio de Antonio Luis Ferrer el bajo del
Paseo de las Palmeras que lleva años disputándose con una
inmobiliaria que le compró el local a la Iglesia. Ahora, y
tras un recurso, la Audiencia ha dado la razón a la familia
Ferrer, representada por Antonio, y ordenan que se cancele
la inscripción registral de la finca a favor de la
inmobialiaria que la adquirió.
El juicio en la vía civil se celebró en mayo de 2011 y en
junio se publicó la sentencia en la que el titular del
Juzgado de Primera Instancia número dos determinaba que los
Ferrer no ostentaban la titularidad y que por tanto la
operación de venta que había realizado la Iglesia, y su
representante, el vicario, había sido lícita. El fallo
declaraba que Ferrer no tiene el dominio del local situado
en el Paseo de las Palmeras y por tanto “no procede a la
cancelación o anulación de los asientos registrales que
contradicen su posesión”. Sin embargo, el denunciante no
quedó satisfecho con el resultado y recurrió ante la
Audiencia Provincial, que ahora se acaba pronunciar para
darle la vuelta a la sentencia del Juzgado de Primera
Instancia.
Ante esta sentencia cabe recurso de casación y la otra parte
podrá interponerlo en un plazo de veinte días. Con esta
sentencia sobre la mesa, se reiniciará el proceso en la vía
penal que Ferrer había abierto, pero que quedó suspendido a
la espera de que, por la parte civil, se determinara a quien
corresponde la titularidad de este local.
Ferrer ha defendido desde el principio en los juzgados que
esta propiedad ha estado en manos de su familia desde 1976,
cuando su padre la adquirió. Para ello, su abogado, Manuel
Marfil, siempre ha argumentado que la familia ha ejercido
una titularidad “pública, pacífica e ininterrumpida durante
30 años”. Un hecho que desestimó el juez de instrucción
alegando que, a pesar de que en 1976, se acordó una
compraventa, esta se encontraba sujeta a que terminaran unas
operaciones que no concluyeron hasta años después.
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El caso en la vía penal se paralizó a la espera de esta
sentencia
Ferrer también llevó el caso a la
vía penal por un presunto delito de estafa, aunque el
proceso fue suspendido a la espera de conocer el
pronunciamento de la Audiencia Provincial al respecto en la
vía civil. La jueza pospuso la vista, fijada para el 13 de
marzo de 2013, a la espera de que la Audiencia Provincial de
Ceuta resolviera, por la vía civil, a quién pertenecía el
local que la Iglesia vendió en 2007 a la inmobiliaria y que
la familia Ferrer reclama como suyo. La acusación particular
solicita para los dos imputados, vicario y dueño de la
inmobiliaria, seis meses de prisión por un delito de
coacciones y un año por estafa, además de una indemnización
de 12.000 euros.
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