La diputada no adscrita, Fátima Hamed, a través de un
comunicado de prensa manifestaba que durante los últimos
días, se está haciendo especial hincapié por parte del
Gobierno de la Ciudad en la difusión de la importancia en
que Ceuta sea ciudad vacacional accesible, aprovechando la
visita de un grupo de usuarios y usuarias de la
Confederación española de personas con discapacidad física y
orgánica (COCEMFE), que siempre son bienvenidos en la
ciudad.
En este sentido, Hamed indicaba que desde el Ejecutivo de
Vivas “parecen olvidar, quienes ahora presumen de ciudad
vacacional accesible que esa accesibilidad que mencionan es
una de las tareas pendientes de esta ciudad con miles de
habitantes. Personas que día a día, en sus actividades
cotidianas, cuando van de compras, al cine o a realizar
trámites administrativos se encuentran con obstáculos
insalvables, en su quehacer diario, que para el resto de
personas pasa desapercibido”.
Estos obstáculos, denominados barreras arquitectónicas,
podrían desaparecer, tal y como afirmaba Hamed, “con
voluntad y acciones políticas en las que impere la igualdad.
Tanto cumpliendo la ley de accesibilidad como siendo
garantes de su cumplimiento”.
“Ceuta y su gobierno, no son precisamente el mejor ejemplo
de igualdad y específicamente en la eliminación de barreras
arquitectónicas para facilitar la accesibilidad de personas
discapacitadas”, insistía la diputada no adscrita, quien
indicaba que “resulta curioso que en la denominada “ciudad
vacacional accesible” el único cine que existe no cumple la
ley de accesibilidad en su puerta principal, teniendo los
discapacitados que entrar por la puerta de atrás lo que
supone de por sí una discriminación”.
“Lo mismo ocurre -afirma Hamed- en muchos comercios en los
que las personas que van en silla de ruedas no pueden
acceder al interior de los mismos, debido a que no se cumple
en ellos la ley de accesibilidad”.
Finalmente, para no citar todos los supuestos que son
muchísimos, Hamed señala que “si una persona discapacitada
intenta acceder al parking de la plaza de los reyes a través
de los ascensores por la noche, se encuentra con la
desagradable sorpresa del cierre de los mismos por medio de
una persiana, pudiendo una persona no discapacitada salir
con facilidad, mientras que una persona discapacitada se
encuentra ante la tesitura de gestionar su propia salida”.
Por ello, Fatima Hamed defiende que “sería necesario, que
antes de pretender vender Ceuta como ciudad vacacional
accesible, el gobierno, en colaboración y contando con las
opiniones fundamentales al respecto de las asociaciones y
personas discapacitadas ceutíes, hicieran ruta señalando los
puntos negros de inaccesibilidad y tomar las medidas
oportunas para que las y los ceutíes, disfruten de una
verdadera ciudad accesible en igualdad de condiciones”.
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