El Servicio de Vigilancia y Rescate en Playas que anualmente
activa Cruz Roja en época estival, inició el viernes la
temporada con un total de 57 asistencias, tal y como se
informó desde la Institución Humanitaria.
Desglosadas por puestos y patologías, las atenciones
llevadas a cabo son las siguientes:
En la playa de La Ribera se llevaron a cabo un total de
trece asistencias, de las cuales dos fueron rozaduras, una
picadura de un animal marino, tres avisos a embarcaciones en
zona de baño y siete avisos a bañistas saltando desde las
rocas. En la playa del Chorrillo se produjeron un total de
siete atenciones, las cuales fueron dos heridas, una
contusión, dos embarcaciones en zona de baño y dos avisos a
pescadores en zona de baño. En la playa de Miramar se
realizaron 17 asistencias, de las cuales dos fueron heridas,
una extracción de púa de erizo, doce avisos a bañistas
saltando desde las rocas, un aviso a un usuario fuera de la
zona de baño y dos avisos a buzos sin señalizar. Por su
parte, en la playa del Tarajal se realizaron treinta
actuaciones de las cuales fueron una herida, tres
extracciones de púas de erizo, trece avisos a bañistas
saltando desde las rocas, un aviso a un buzo con arpón
dentro de la zona de baño, nueve avisos a bañistas fuera de
la zona de baño, y tres avisos a embarcaciones dentro de la
zona de baño, siendo la zona del Tarajal la que más trabajo
tuvo el servicio de Cruz Roja.
Por último, desde Cruz Roja en la Ciudad Autónoma de Ceuta
se vuelve a insistir en que, mientras los socorristas estén
desarrollando una intervención sanitaria (en este caso en la
playa) los demás bañistas deberían abstenerse de agolparse
alrededor del accidentado ya que, invariablemente, esta
masificación de personas entorpece la labor de los
profesionales que atienden a esa persona.
Aunque se pueda llegar a entender que la presencia de todas
estas personas podría basarse en la voluntad de ayudar, la
mejor de las ayudas que los socorristas de Cruz Roja pueden
recibir en esos momentos es tener alejados a cuantas mas
personas mejor, algo que facilitará su tarea. Además, la
actitud de respeto por la intimidad de la víctima es
fundamental ya que, además de estar imposibilitada por las
razones que fueran, esa persona se siente objeto de
curiosidad de todos, algo que desde luego debe considerarse
como muy desagradable.
Por ello, Cruz Roja en la Ciudad Autónoma Ceuta, a través
del Departamento de Socorros, Emergencias y Salud y más
concretamente el Servicio de Vigilancia en Playas, agradece
profundamente a todos los ceutíes su colaboración en este
sentido, evitando las aglomeraciones alrededor de
situaciones desagradables, cuando no peligrosas para la vida
de la persona que está siendo atendida por los voluntarios
de Cruz Roja Ceuta.
|