El Campus Universitario acogió ayer por primera vez un acto
de graduación que coincidió con el de la primera promoción
de grados de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología
de Ceuta. El patio central se llenó de familiares y amigos
que acudieron a ver como los alumnos, tras cuatro años en la
universidad, cerraban una etapa “rica e intensa” como señaló
la vicerrectora de Estudiantes de la UGR, Rosa María García
Pérez, quien ayer presidió el acto de graduación junto al
decano de la Facultad, Ramón Galindo, y la consejera de
Fomento, Susana Román.
Tras la intervención, más de carácter oficial de la
vicerrectora, los alumnos cogieron al batuta del acto. Cinco
de ellos intervinieron para hablar de “los buenos momentos”
pasados en la facultad. Un momento que estuvo lleno de
anécdotas y de bromas sobre los profesores con las que no
dejaron títere con cabeza, arrancando así las risas de los
asistentes.
A continuación se realizó la tradicional imposición de
bandas a los graduados, los primeros que salen de la
Facultad de Ceuta en la que, la vicerrectora, les aseguró a
los alumnos que es “un privilegio estudiar”. Y es que,
García no dejó de recordar que la Universidad de Granada es
una de las más prestigiosas a nivel nacional. Tras tener las
bandas sobre los hombros, los alumnos sorprendieron a todos
los asistentes con un baile improvisado que puso a todos los
estudiantes en pie.
La consejera de Fomento también intervino en este acto para
animar a los graduados que ahora terminan su formación a
seguir luchando en un momento de crisis en el que, Román
reconoció, los jóvenes son los más afectados. Por otro lado,
la consejera señaló el compromiso del Ejecutivo de seguir
mejorando el Campus y su dotación.
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