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El polérmico asunto de la Feria de
Día y sus consecuencias, ha vuelto a la actualidad con las
disputas entre Emilio Carreira y José Antonio Carracao. El
portavoz del Gobierno ya ha manifestado que llevarán los
contratos de la Feria al Consejo de Estado para declararlos
nulos y que no tienen previsto revisar expedientes de
Festejos de eventos anteriores porque hasta ahora no habían
saltado las “alertas” de Intervención. Además, la Ciudad
dice que sólo pagará los servicios efectivamente prestados y
a precios de mercado.
Un planteamiento que no convence al líder de los
socialistas, porque José Antonio Carracao dice estar
dispuesto a demostrar que el Gobierno de la Ciudad sólo
actúa cuando le pillan y apunta que todos estaban al tanto
del último “despropósito”. El portavoz socialista considera
que estamos asistiendo a una escenificación de una gran
mentira. Lo cierto es que, los hechos y el tiempo -juez
inapelable-, darán o quitarán la razón a unos y otros, por
lo que sólo habrá que esperar para que el tiempo dictamine
la verdad de todo este embrollo.
En el discurrir de los acontecimientos, hay que reconocer
que el Gobierno de la Ciudad está dispuesto a introducir los
mecanismos correctores necesarios para reconducir una
situación que parecía se le iba de las manos. Por otra
parte, el portavoz socialista, en desacuerdo con las
explicaciones y argumentos del Ejecutivo, advierte que tiene
pruebas para demostrar argumentos que implican actuaciones
hasta ahora desconocidas. En el juego político, los
discursos han de estar amparados en argumentos que sustentan
las pruebas. Lo que se diga o haga, siempre estará
condicionado por actitudes, defendibles o no y probadas.
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OPINIÓN / EDITORIAL
