La consejera de Fomento, Susana Román, tranquilizó ayer a
los vecinos de la barriada de Benzú al decirle, en la
reunión mantenida con la presidenta de la barriada, Rahna
Mokhlis, que estuvo acompañada por el líder del PDSC, Tarek
Mizzian, que los vecinos no van a quedar desamparados ni sin
un techo donde cobijarse antes de que se construyan las
viviendas que la consejería tiene prevista para la barriada
Han sido muchas las fechas que han tenido que esperar para
que ambas partes, representación de la barriada y
responsable de la Consejería, Susana Román, hayan celebrado
un encuentro, después de que la presidenta declarase a este
periódico que no tenía noticias sobre el plan estratégico
para la barriada que anunció el Gobierno local, así como del
Plan General de Ordenación Urbana que se prevé aprobar en
breve. Mientras, los vecinos siguen con su lucha por
regularizar la situación de las casas que se vieron amenazas
por los expedientes de derribo abiertos por Delegación del
Gobierno a finales de 2013. Casi todos ellos se cerraron,
pero cinco siguen abiertos.
Tras la reunión, las cosas son distintas, según aseguró ayer
la presidenta de la barriada y el dirigente del PDSC, ya que
Román les comunicó que la intención que mantiene su
Consejería es la de llevar al pleno el próximo 16 de julio
el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que contempla el
proyecto de la construcción de entre 40 y 60 viviendas en la
barriada para la que los vecinos tendrían total preferencia
para su adjudicación.
Lo que la consejera no ha podido precisar es de donde van a
proceder las cantidades necesarias para afrontar estas
obras, si “va a venir de Madrid, lo va a poner la Ciudad o
llegará de Europa”, dijo Tarek Mizzian.
Con independencia de la procedencia de los fondos, lo que la
consejera si trasladó ayer tanto al líder del PDSC como a la
presidenta de la barriada es que las viviendas se van a
construir, aseguró Mizzian.
Pese a lo dicho, el dirigente político desveló que ayer no
se procedió a la presentación de ningún documento al
respecto, aunque todo apunta que la Ciudad estaría
manteniendo contacto con responsables del Ministerio de
Defensa. Mizzian dijo que mantendrá una próxima reunión con
Costas.
Es claro que con lo manifestado por la consejera a Mokhlis,
el panorama cambia bastante, ya que los vecinos de Benzú
verán cumplidas una de sus grandes pretensiones, que no es
otra que la de no salir de la barriada y permanecer, por
tanto, en el lugar en el que muchas familias llevan
residiendo muchos años.
Los vecinos siempre han defendido que han pagado su catastro
puntualmente cada año y, algunos, incluso han presentado
documentos de cuando sus padres o abuelos compraron la
parcela verán como ahora se producirán algunos cambios en el
proyecto urbanístico para la nuevas viviendas con respecto
al que ya aprobase la Ciudad hace ya más de una década,
aunque todavía se muestran recelosos, según argumentaron
tanto Mizzian como Mokhlis, por el hecho de que el
Ministerio de Defensa continúe con cinco expedientes en
marcha, contra los que ahora se va a presentar recursos de
reposición. En este sentido, recordar que fueron quince los
expedientes que se iniciaron y diez fueron archivados por
caducidad.
Esta cuestión aún no le ha quedado muy clara a la presidenta
de la barriada, que no entiende como si las viviendas son
del mismo tiempo, cómo es posible que unos expedientes se
hayan cerrado y otro aún continúen abiertos, aunque mantiene
la esperanza que poco a poco las situaciones se vaya
normalizando.
En este sentido, Tarek Mizzian declaró que lo que se desea
es que no se vuelvan a reactivar los expedientes y que se
den soluciones definitivas a los vecinos, y “tenemos
entendidos que se van a construir unos edificios en el
actual depósito de vehículos, que ya se están retirando con
la idea de calmar a los vecinos”.
Y es que la lucha por parte de estos vecinos ha sido muy
intensa y se inició el pasado año cuando aparecieron en la
barriada unas pintadas en las que se leía Benzú no se
derriba o, incluso, cuando salieron a la calle bajo el lema
‘Benzú no se derriba’.
Por su parte, desde la Ciudad Autónoma les han garantizado
en todo momento su realojo, en caso de que siguieran
adelante los expedientes de demolición. Ellos piden que no
se les mueva de Benzú, algo que está garantizado.
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