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El delegado del Gobierno, Francisco Antonio Gónzalez Pérez,
está convencido que detrás del campamento sirio de La Plaza
de Los Reyes hay “inductores” y que los inmigrantes no están
ahí por una decisión voluntaria, según señaló ayer. Aunque
no habló sobre quiénes podrían ser esos inductores, el
delegado sí advirtió de que, si lo que se pretende con este
campamento es alterar el trabajo de la administración que se
está llevando a cabo para resolver las peticiones de asilo,
“no lo van a conseguir”.
Después de que se haya cumplido un mes desde el
levantamiento del campamento sirio en La Plaza de los Reyes,
el delegado recordó que los trámites para resolver las
peticiones de asilo siguen su curso y dejó ver que quienes
se encuentran en el CETI tendrán más facilidades para
completarlos. A las quejas de los sirios sobre las malas
condiciones del CETI, González Pérez respondió que desde la
Unión Europea lo han calificado de instalación “ejemplar” y
un modelo a seguir. Por eso, el delegado manifestó que no se
puede comparar las instalaciones del CETI “con las que ellos
se han promovido a través de otras organizaciones en La
Plaza de Los Reyes”. “Esto es un campamento que no reúne
ningún tipo de condición, ni higiénico-sanitarias, ni de
ningún otro tipo”, apuntó para contar cómo los ve “comer en
el suelo” y a los niños “pululando” por la plaza y con unas
condiciones higiénico-sanitarias que no son las óptimas. Por
otro lado, González Pérez matizó que hay personas en la
plaza que entraron en la ciudad en mayo y las más antiguas
cruzaron la frontera en febrero.
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