La defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha dirigido una
recomendación a las Consejerías de Presidencia de todas las
comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla,
para que los comedores escolares atiendan este verano a los
menores en situación de mayor vulnerabilidad.
El objetivo es asegurar que aquellos en situación de riesgos
de exclusión, que durante el periodo escolar asisten a esos
comedores, no se vean privados de una alimentación adecuada
cuando termine el curso.
La Institución considera que garantizar esa adecuada
alimentación infantil debe ser una prioridad para todos los
poderes públicos y en ese esfuerzo deben comprometerse el
conjunto de las administraciones públicas.
El año pasado el defensor del Pueblo ya preguntó a las
administraciones implicadas por el impacto de la pobreza en
la nutrición de los menores y por las intervenciones
previstas al efecto. A la institución le preocupa que
durante el periodo de vacaciones escolares, el cierre de los
comedores pueda agravar la situación de precariedad.
|