El Consejo General de la Abogacía ha denunciado que el
Ministerio del Interior vulneró la ley al permitir que 32
gendarmes de las Fuerzas Auxiliares Marroquíes entrasen ayer
en el islote español de Perejil para detener a 13
inmigrantes africanos y devolverlos a Marruecos. La Abogacía
española acusa al Gobierno de no respetar los derechos de
esas personas, que “pese a encontrarse en territorio
español, la isla de Perejil, fueron entregadas sin el
cumplimiento de ninguna formalidad legal a fuerzas
policiales marroquíes”, según asegura en un comunicado.
El Consejo General de la Abogacía denuncia la “gravedad de
la actuación” de Interior, ya que algunas de esas 13
personas podrían ser solicitantes de asilo puesto que
procedían de la República Centroafricana y podían haber
reclamado asistencia letrada.
“Hace pocos años el Gobierno montó un gran operativo militar
para defender la soberanía nacional en ese mismo islote.
Ayer, sin que de momento se haya dado una explicación, se
permitió a la policía marroquí acceder a ese mismo
territorio -eludiendo las obligaciones que la Constitución,
los Tratados Internacionales y la Ley exigen de las
autoridades españolas- cuando un grupo de personas, algunos
de los cuales eran menores de edad, solicitantes de asilo y
procedentes de zonas en conflicto, se encontraba allí, es
decir, en territorio español”, afirma el Consejo General de
la Abogacía.En el texto, los abogados instan además a la
Fiscalía General del Estado a que actúe “para depurar
cualquier tipo de responsabilidad, individual y colegiada,
en la que se pudiera haber incurrido”.
Avistados por un helicóptero
En la mañana del martes, la Guardia Civil localizó a 13
inmigrantes en la isla de Perejil, un peñón situado a 200
metros de la costa marroquí y cercano a la ciudad autónoma
de Ceuta. Un helicóptero español los avistó y alertó a las
autoridades marroquíes.
Por la tarde, las Fuerzas Auxiliares marroquíes entraron en
el Peñón, detuvieron a los inmigrantes y los trasladaron a
Marruecos. Según la Delegación del Gobierno en Ceuta, se
trató de una acción conjunta entre España y el Reino alauí.
Sin embargo, el colectivo Caminando Fronteras, que estuvo en
contacto telefónico con los inmigrantes, relata que la
Guardia Civil asistió impasible a la incursión de las
Fuerzas marroquíes en el Peñón. “Se ha vendido una acción
conjunta que no se ha producido. La Guardia Civil no se
acercó y se limitó a observar desde un helicóptero y desde
las lanchas cómo 32 gendarmes marroquíes armados con palos
entraban en territorio español para llevarse a los
inmigrantes, algunos de los cuales fueron golpeados. Esta
actuación es grave, ya que se están abriendo vías muy
peligrosas para las propiedades españolas en la zona”,
declara Helena Maleno, activista de Caminando Fronteras.
El enfrentamiento por Perejil
La isla de Perejil fue objeto de un agrio conflicto entre
España y Marruecos en el año 2002, cuando 12 gendarmes
marroquíes invadieron el islote. Una semana después, tropas
españolas desalojaron el Peñón en una operación de
madrugada, realizada “al alba, y con un tiempo duro con
viento de levante de 35 nudos”, parafraseando al entonces
ministro de Defensa, Federico Trillo.
En aquella ocasión, el Gobierno de José María Aznar defendió
la españolidad del Peñón a capa y espada. La crisis se zanjó
con un acuerdo firmado entre España y Marruecos, gracias a
la colaboración del entonces secretario de Estado de EEUU,
Colin Powell, para restablecer el ‘statu quo’ anterior al 11
de julio.
De hecho, la Delegación del Gobierno en Ceuta se escuda
ahora en ese acuerdo para justificar la actuación del
Ejecutivo español. Según su versión, existe un acuerdo
verbal con Marruecos que establece que cuando alguien accede
a la isla de Perejil desde el lado marroquí es el Reino
alauí quien se encarga de la devolución, mientras que si lo
hace desde Ceuta es el Ejecutivo español quien se ocupa del
traslado.
|