El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, aseguró que
la visita del rey Don Juan Carlos en 2007 a Ceuta “confirmó
la plena integración en el conjunto de España” de la ciudad
autónoma. Tras conocer la noticia de la abdicacion del
monarca, el líder del Ejecutivo local salió a la palestra
para poner de manifiesto, en nombre del Gobierno, la
Asamblea y los ceutíes, “el aprecio, respeto y consideración
hacia una figura verdaderamente histórica para España”.
Vivas reconoció que esta abdicación constituye un “hecho
histórico” por la renuncia en si misma, pero también por la
figura del rey y la impronta que ha dejado en la historia
española y ceutí. Así, el presidente calificó a Don Juan
Carlos como una “figura esencial” y señaló: “Gracias a su
impulso, sus convicciones y su determinación, creo que ha
sido vital para que España haya vivido y viva una realidad
en donde impera la convivencia democrática, y que además
este sea un país plenamente integrado en el mundo, que se
caracteriza por la apertura, la modernidad y el bienestar”.
Aunque Vivas recordó que España está sumida en graves
problemas, también destacó que el país es muy distinto a
cómo lo encontró Juan Carlos I cuando comenzó su reinado.
“Ese cambio, esa profunda transformación, ha tenido un líder
indiscutible en la figura de su majestad”, apostilló. Por
eso, el presidente ceutí insistió en que ahora es el momento
“para reconocerle los méritos y para que ese reconocimiento
sea un agradecimiento profundo”.
“La figura de Don Juan Carlos irá siempre aparejada a la
decisión de altura de haber venido a Ceuta”, destacó Vivas
que agradeció al monarca “su determinación” en un gesto que
calificó de hecho histórico, de un valor fundamental para el
conjunto de España. “Ese gesto ya va con nosotros y está
incluido en letras de oro en la memoria colectiva de Ceuta y
en el corazón de todos los ceutíes, de cualquier condición”,
afirmó Vivas. Además, el presidente compartió que durante
las ocasiones en las que ha coincidido con el rey este le ha
manifestado “un trato generoso, cordial, considerado, que no
era hacia mi persona, sino a Ceuta y los ceutíes”. Por
último, el presidente quiso dejar claro “la absoluta lealtad
a la figura del príncipe Felipe” por parte del Gobierno
ceutí y mostró su confianza en que el futuro rey “tiene
condiciones personales y humanas para acometer la alta
responsabilidad de ostentar la jefatura del Estado”.
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