Al igual que el día de la inauguración, las protestas de los
vecinos y algunos comerciantes de las zonas colindantes
donde se encuentran ubicadas las casetas y los escenarios
que acogen las actuaciones de la Feria de Día Gastronómica,
tampoco faltaron.
Numerosas fueron las llamadas que nuevamente ayer recibió EL
PUEBLO de vecinos de la calle Ingenieros y Camoens
quejándose del “insoportable ruido” que durante la jornada
de ayer y la del viernes tuvieron que soportar debido a la
Feria de Día.
Estos vecinos protestaban de los elevados decibelios
utilizados y aseguraban que no tenían por qué soportar esta
situación en sus respectivas casa, donde no podían dormir,
ver la televisión o simplemente mantener una conversación
con otro miembro de la familia o amigo.
Igualmente mostraron su malestar por que los dirigentes
políticos no hayan tenido en cuenta que en la zona viven
personas mayores, niños pequeños, enfermos, etc, “que no
tienen por qué aguantar desta situación”.
“Antes de poner en marcha un evento de estas características
deberían haber estudiado diferentes lugares donde celebrarlo
y no molestar a la población, pero este punto se lo han
saltado y esto no hay quien lo aguante”, aseguraba Francisco
José, uno de los vecinos que manifestaba que la situación es
“tercermundista y esperpética”.
Igualmente denunciaba la poca educación de algunas de las
personas que acudieron ayer a la feria, asegurando que pudo
ver a jóvenes y no tan jóvenes, hombres y mujeres, orinar
por las esquinas y los soportales de las calles colindantes
a donde se encuentran ubicadas las casetas, calificando este
hecho de “asqueroso” y una visión de Ceuta “lamentable”.
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