El Gobierno de Juan Vivas se ha
habituado a vulnerar la ley en los últimos años. Con el
expediente de la Feria de Día y gastronómica, coalición
Caballas ha detectado una serie de irregularidades con las
que muestra su disconformidad el propio Interventor, según
afirma Mohamed Alí. Un hecho que, de confirmarse en los
próximos días, debería acabar en el Juzgado. Los
fraccionamientos de pago para eludir la convocatoria de
concurso público se ha convertido en práctica habitual en
las consejerías con el beneplácito de Juan Vivas, pese a las
continúas recomendaciones del Tribunal de Cuentas a este
respecto desde hace años. Incluso la consejera Yolanda Bel
está ya imputada por hechos similares en el ‘caso Kibesan’.
Las irregularidades de procedimiento no eximen de
responsabilidad, porque ya no se trata solo de despilfarro o
de dedicar todo el presupuesto de la Ciudad a política
sociales como manipula Juan Vivas, sino que las prácticas
utilizadas con la partida presupuestaria, no son legales ni
conforme a la normativa de los contratos públicos. Ahí está
el quid de la cuestión: hasta que no se inhabilite a algún
político por ejercer estas conductas, nunca pasará nada más
allá de los debates políticos de distinto signo.
Por otro lado, el importe del toldo veinte veces mayor al
que hubiera costado en una empresa local, es otro
despilfarro que habrá de justificarse convenientemente. Este
Gobierno no puede ampararse en el populismo para encubrir
prácticas ilegales, porque se convertiría en una república
bananera. Mohamed Alí habla de “irregularidades manifiestas”
en el expediente y Juan Vivas alude a la moderación, el
equilibrio y el sentido común, conceptos que no se dan en
ningún caso en este expediente de 180.000 euros, por lo que
la virtud que reclama no se produce, sino un grave pecado de
despilfarro.
La coalición Caballas ya dispone de la documentación sobre
Feria de Día y gastronómica. Solo queda comprobar si Mohamed
Alí “tira a matar” o su “disparo” es de fogueo.
|