Buenos días, Ceuta.
Tras la jornada electoral desarrollada el domingo en la que
el PP y el PSOE sufrieron una importante merma de efectivos
para la cámara europea, ninguna sorpresa nos pilla, sobre
todo por la abstención, similar a la de 2009.
Aunque algunos digan que ha sido una sorpresa la aparición
de Podemos, no lo veo así.
Estamos hablando de Europa y nada tiene que ver estas
elecciones con las de una Comunidad Autónoma ni de un país.
Ni siquiera como previsión.
La división del voto de izquierdas sólo perjudica,
obviamente, a la propia izquierda y da la victoria a la
derecha en un buen porcentaje que nada beneficia al conjunto
de la ciudadanía, como ejemplo el auge de la extrema derecha
en Francia.
Pudiera ser que en unas elecciones ‘nacionales’, para elegir
al Gobierno del país, esa división de votos tuviera alguna
ventaja para los partidos minoritarios pero en conjunto sólo
serviría para hacerlo más ingobernable.
¿De qué ha servido votar a partidos pequeños como Podemos,
Cs, LPD y PE?, ha servido para dividir a la izquierda y nada
más porque para tener poder en el Parlamento europeo son
necesarios 25 diputados para formar grupo.
En resumen que el PP europeo ha resultado vencedor en estos
comicios, con la duda del beneficio obtenido por la alta
abstención.
La pérdida, por parte del PP, de 8 escaños (2,5 millones de
votos) es un claro aviso para las próximas elecciones
municipales y autonómicas del país y, siempre que la
izquierda no se escore tanto en la repartición de votos
entre partidos pequeños, cabe la posibilidad que dejen de
gobernar teniendo necesidad, para ello, de formar una
coalición si es necesario, como predijo González.
De toda la debacle pepera en el país, yo destacaría el
resultado de la Comunidad murciana. Parece que los votantes
de esta Comunidad no han caído del burro aún… ya caerán.
Pero el problema, a mi entender, está en que el PP seguirá
jodiendo con su mayoría absoluta. Intentará, además,
acelerar sus objetivos de reformas, privatizaciones (la de
RENFE ya está en marcha) y recortes antes de que se le
complique la cosa en las próimas elecciones.
Eso es malo para los ciudadanos de este país.
Aunque el PP haya tocado suelo electoral, después de dos
años de recortes y medidas durísimas, los electores no lo
han mandado al escaño extraparlamentario todavía.
Ya no lo harán gracias al lema “divide y vencerás”, con la
aparición de esos partidos pequeños que tendrán, lo afirmo,
una gloria efímera.
La aparición del partido ‘Podemos’ bajo el carismático
profesor universitario, Pablo Iglesias, habitual contertulio
televisivo, no ha perjudicado en realidad al PSOE. Ha
perjudicado, y con mucho, a IU, partido al que pertenecía
Iglesias.
A IU les han mojado las orejas los de ‘Podemos’ en muchos
sitios, mientras que al PP se las comen los sucedáneos de la
derecha como UPyD, Ciudadanos y Vox, aunque la verdad no ya
las orejas sino la tarta entera… total ¿para qué?
El país no tiene remedio en materia de formar tribunales
paralelos que juzguen lo que les salga y que nunca dejan
contenta a la Zarzuela… y a otros muchos estamentos.
Bueno, se acabó lo que se daba, ahora a apechugar con estos
resultados y a seguir llenando páginas de periódicos y hora
“prime time” de la televisión dándole vueltas a estos líos.
Pregunto ¿La socialdemocracia europea es de izquierdas?, yo
creo que esa denominación corresponde a un grupo político
pro-capitalista ya que en Europa la verdadera izquierda se
agrupa en un grupo que es la izquierda unitaria.
Entonces, ¿a qué tantos aspavientos?
No creo, ni capto, que el bipartidismo se hunda, como
proclaman a los cuatro vientos no pocos medios de
comunicación, por cuanto para que estén verdaderamente
hundidos tendrían que desaparecer del esquema parlamentario.
Mientras sigan ahí, con mayoría aunque sea relativa, siempre
estarán en medio de cualquier decisión muy por encima del
resto de partidos considerados minoritarios. Esperemos a que
se vean hundidos de verdad para echar las campanas al vuelo
(aunque esta es una expresión de derechas, no encuentra una
que avale a la izquierda).
En fin, la vida sigue y yo también.
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